1. Orinal y retrete:
- Los individuos ricos y los nobles tenían orinales o taburetes cerrados dentro de sus aposentos privados. Estos contenedores portátiles permitían a las personas hacer sus necesidades sin salir de sus habitaciones. Luego, el contenido de las ollas se vaciaba en áreas designadas o los sirvientes lo eliminaban.
- Los retretes, que eran estructuras pequeñas y cerradas, también eran utilizados por las casas y los castillos más ricos. Habitualmente estaban situadas al aire libre y consistían en un asiento encima de un foso o un contenedor que recogía los residuos.
2. Letrinas públicas:
- En las zonas urbanas existían letrinas públicas o baños comunitarios. Estos eran compartidos por varias personas y generalmente estaban ubicados cerca de mercados, plazas públicas o a lo largo de calles. A menudo consistían en filas de asientos sobre una trinchera o un pozo negro. La privacidad era mínima y estas instalaciones no eran particularmente sanitarias.
3. Ríos y Arroyos:
- En las zonas rurales y entre las clases bajas, la gente solía recurrir al uso de ríos, arroyos o cuerpos de agua naturales cercanos para orinar y defecar. Estas áreas no fueron designadas como baños, pero se usaron comúnmente debido a la falta de otras opciones.
4. Castillos con foso y fortificaciones:
- Los castillos y estructuras fortificadas que estaban rodeados por fosos a veces tenían letrinas o guardarropas que sobresalían de las murallas y sobre el foso. Estos fueron diseñados para eliminar los desechos directamente en el agua debajo.
5. Eliminación de residuos:
- Los desechos humanos normalmente se recogían y eliminaban de diversas maneras. En algunos casos, se utilizó como fertilizante con fines agrícolas. En las zonas urbanas, los desechos a menudo se vertían en ríos, calles o fosas designadas, lo que generaba condiciones antihigiénicas y la propagación de enfermedades.
Es importante señalar que las prácticas de saneamiento e higiene variaron mucho a lo largo de la Edad Media y evolucionaron con el tiempo. El acceso a instalaciones sanitarias adecuadas y a una gestión adecuada de los residuos siguieron siendo desafíos importantes hasta el desarrollo de sistemas de saneamiento modernos en siglos posteriores.