1. Oro y riqueza: El Imperio Azteca era conocido por su vasta riqueza, particularmente en forma de oro y otros metales preciosos. Los españoles estaban ansiosos por adquirir estas riquezas y estaban impulsados por el deseo de ganancias materiales y expansión económica.
2. Conversión religiosa: Los españoles eran profundamente religiosos y buscaron difundir el catolicismo por todo el mundo. Los aztecas, por otro lado, practicaban religiones politeístas, que los españoles consideraban heréticas. Cortés vio una oportunidad para convertir a los indígenas al cristianismo.
3. Expansión Imperial: España buscó expandir su control territorial y establecer un imperio global. El Imperio Azteca era visto como un rival formidable y su conquista mejoraría significativamente el prestigio y el poder de España en la región.
4. Motivos políticos y militares: Cortés y sus compañeros conquistadores eran ambiciosos y deseaban poder y gloria. Vieron la conquista de los aztecas como una oportunidad para alcanzar fama personal y establecer su lugar en la historia.
5. Política interna azteca: Cortés explotó hábilmente las tensiones y conflictos existentes dentro del Imperio Azteca para ganarse el apoyo de súbditos y aliados aztecas descontentos. Estas alianzas debilitaron la resistencia azteca y ayudaron a Cortés en su campaña contra ellos.
6. Tecnología y tácticas: Los españoles tenían tecnología militar superior, como armas de fuego, cañones y armas de acero, lo que les daba una ventaja sobre los aztecas. También emplearon estrategias y tácticas militares efectivas, como ataques sorpresa y alianzas con grupos indígenas, para derrotar a los aztecas.
Es importante reconocer que la conquista española del Imperio Azteca fue un evento complejo con múltiples motivaciones y consecuencias. Los motivos descritos anteriormente están interconectados y la lucha entre Cortés y los aztecas fue impulsada por una combinación de factores económicos, religiosos, políticos y militares.