1. Protección: El objetivo principal del casco era proteger la cabeza de los golpes durante la batalla. Los cascos griegos antiguos normalmente estaban hechos de bronce o hierro y estaban diseñados para desviar o absorber el impacto de armas como espadas, lanzas y flechas. Algunos cascos también tenían protectores para las mejillas y el cuello para brindar protección adicional.
2. Símbolo de estatus: Los cascos también eran vistos como un símbolo de estatus y prestigio en la antigua Grecia. Los guerreros que llevaban cascos elaborados o bien elaborados a menudo eran vistos como más hábiles y experimentados en la batalla. Los cascos también podían estar decorados con crestas u otros adornos que representaran el linaje o los logros del guerrero.
3. Intimidación: La temible apariencia de un casco también podría servir para intimidar a los oponentes en el campo de batalla. Muchos cascos griegos antiguos fueron diseñados con una apariencia feroz o amenazadora, con características como grandes cuencas para los ojos, protectores de mejillas exagerados y crestas afiladas. Esto podría hacer que el portador parezca más formidable e infundir miedo en los corazones de sus enemigos.
4. Identificación: Los cascos también podrían usarse para identificar diferentes unidades o ejércitos en el campo de batalla. Algunos cascos fueron diseñados con símbolos o marcas específicas que representaban una ciudad-estado o unidad militar en particular. Esto permitió a los guerreros reconocer fácilmente a sus camaradas en medio del caos.