Cuando Odiseo llega a Scheria, inicialmente está disfrazado de mendigo. Es descubierto por Nausicaa, la hermosa hija de Alcínoo y Arete. Nausicaa lleva a Odiseo al palacio de sus padres, donde es recibido y hospitalizado.
Alcínoo y Arete quedan impresionados por las historias de aventuras de Odiseo y deciden ayudarlo a regresar a su hogar en Ítaca. Le proporcionan un barco y una tripulación, y también le hacen regalos.
Antes de que Odiseo se vaya, Alcínoo y Arete le dan una última orden. Le dicen que vaya a la isla de Ogigia y hable con la diosa Calipso. Calipso ha mantenido cautivo a Odiseo en su isla durante muchos años y se muestra reacia a dejarlo ir. Sin embargo, Odiseo logra convencer a Calipso de que lo libere y finalmente regresa a su hogar en Ítaca.
El mando de Alcínoo y Arete es significativo porque ayuda a Odiseo a superar el último obstáculo en su viaje a casa. También muestra que los feacios son un pueblo amable y generoso que está dispuesto a ayudar a los necesitados.