1. Servicio de guardia :Uno de los deberes principales de los soldados romanos era proteger el campamento y sus alrededores. Esto incluía patrullar el perímetro, mantener torres de vigilancia y puertas y garantizar la seguridad del campamento.
2. Entrenamiento :Las tardes se utilizaban a menudo para entrenamientos y ejercicios militares. Los soldados practicarían técnicas de combate, formaciones, ejercicios con armas y marchas. Esto ayudó a mantener su preparación para el combate y mejorar sus habilidades militares.
3. Hora de comer :La cena (cena) era típicamente la comida principal del día para los soldados romanos. A menudo consistía en un guiso (puls) elaborado con trigo o cebada, verduras, carne (si estaba disponible) y queso o pan. Los soldados se reunían en grupos para compartir sus comidas y socializar.
4. Socialización y recreación :Las tardes brindaron a los soldados la oportunidad de relajarse y participar en actividades sociales. Podrían jugar juegos (como dados o juegos de mesa), contar historias, cantar canciones o participar en competencias atléticas. Estas actividades ayudaron a generar camaradería y aliviar el estrés de la vida militar.
5. Bañarse :Los soldados romanos valoraban mucho la higiene y la limpieza personal. A menudo se bañaban por la noche, utilizando baños públicos (termas) siempre que estuvieran disponibles. El baño no era sólo para la higiene personal sino que también servía como forma de relajación y ocio.
6. Mantenimiento y Reparación :Los soldados aprovecharían las tardes para mantener su equipo, limpiar sus armas y armaduras y reparar cualquier equipo dañado. Esto fue crucial para garantizar que estuvieran preparados para la batalla.
7. Entretenimiento :Los soldados romanos tenían acceso a diversas formas de entretenimiento durante su tiempo libre. Podían asistir a representaciones teatrales, participar en carreras de carros o visitar burdeles. Estas actividades proporcionaron una bienvenida distracción de los rigores de la vida militar.
8. Tiempo libre :Algunas noches pueden designarse como tiempo libre, lo que permite a los soldados dedicarse a sus intereses personales o simplemente descansar y relajarse antes de comenzar otro día ajetreado.
Las actividades específicas que realizaban los soldados romanos durante la noche podían variar dependiendo de factores como la ubicación de su campamento, la disponibilidad de recursos y las órdenes de sus comandantes.