1. Muerte: El castigo más común por brujería era la ejecución. La quema en la hoguera era el método más común, pero también se utilizaban otros métodos, como el ahorcamiento o la decapitación.
2. Tortura: La tortura se utilizaba a menudo para extraer confesiones o información de las brujas acusadas. Los métodos de tortura podrían incluir azotes, estiramientos en el potro y marcas.
3. Pérdida de propiedad: Las autoridades a menudo confiscaban sus propiedades a las brujas condenadas, dejando a sus familias en la pobreza.
4. Encarcelamiento: El encarcelamiento era otro castigo común para la brujería, y las brujas condenadas podían pasar años o incluso décadas en prisión.
5. Humillación pública: Las brujas acusadas a menudo eran sometidas a humillación y ridículo públicos, como hacerlas desfilar por la ciudad o cortarles el pelo.
6. Excomunión: Las brujas a menudo eran excomulgadas de la iglesia, lo que significaba que se les negaba el acceso a los sacramentos y rituales religiosos.
7. Pérdida de derechos civiles: Las brujas condenadas a menudo perdían sus derechos civiles y eran consideradas marginadas sociales. No podían ocupar cargos públicos, poseer propiedades ni celebrar contratos.