Los plebeyos eran la clase baja de la sociedad romana. Eran ciudadanos libres, pero no tenían los mismos derechos y privilegios que los patricios, que eran la clase alta. Los plebeyos eran a menudo agricultores, artesanos o comerciantes. No se les permitía ocupar cargos públicos ni servir en el ejército. También debían pagar impuestos a los patricios.
Los plebeyos no siempre estuvieron contentos con su estatus. A menudo protestaban y exigían más derechos. En 494 a. C., los plebeyos se separaron de Roma y se negaron a regresar hasta que se les concedieran más derechos. Los patricios finalmente acordaron dar más derechos a los plebeyos, y los plebeyos regresaron a Roma.
Los plebeyos continuaron ganando más derechos con el tiempo. En 287 a. C., se les permitió ocupar cargos públicos. En el año 133 a. C. se les permitió servir en el ejército. Y en el año 287 d.C. se les permitió casarse con patricios.
Los plebeyos finalmente se convirtieron en la mayoría de la población de Roma. Desempeñaron un papel importante en el desarrollo de la sociedad y la cultura romanas.