Descubrimientos arqueológicos

El hombre decapitado más viejo de América

El investigador de este proyecto , André Strauss, del Departamento de Antropología Evolutiva del Instituto Max Planck, junto con la colaboración por Domingo Salazar-García, arqueólogo biomolecular del Departamento de Prehistoria de la Universidad de Valencia, han publicado los resultados del estudio en un artículo reciente de la revista PLoS One. , y especialmente aquellos relacionados con un entierro concreto:tumba 26 . La tumba mencionada consta de un individuo masculino, un hombre decapitado y cuyas manos fueron amputadas y colocado en su cara. En el interior de la tumba se encontró el cráneo, las manos y seis vértebras, pero sin la presencia de ajenero . Cada una de las manos está en una posición diferente , el derecho se coloca sobre el ojo izquierdo apuntando hacia el fondo del pozo y el izquierdo sobre el ojo derecho apuntando hacia el techo del pozo. El entierro circular , de unos 40 cm de diámetro, se cubrió con cinco losas piedra caliza.

El hombre decapitado más viejo de América

El hombre decapitado más viejo de América

En las sociedades de la prehistoria americana la evidencia Los de decapitación son muy comunes, así como los de corte de pelo. del enemigo, para luego empalizar esas partes anatómicas en las plazas o entradas de las ciudades a modo de alerta y estatus. . Lo interesante de este nuevo caso es que es el más antiguo Decapitación documentada en América, como lo revela la prueba de datación realizada con colágeno contenido en los huesos del individuo, y que ha ofrecido una fecha de alrededor de 9000 años AP (7000 aC). Según la interpretación posprocesual Según los investigadores, esta tumba podría servir como medio de cohesión grupal, utilizando la ejecución como forma de participación de la sociedad en su conjunto.

Al principio se pensó que podría ser un enemigo por el tipo de trato hacia el fallecido, pero Salazar-García analizó los niveles de isótopos del esmalte y estroncio contenido en las piezas dentales y concluyó que es miembro de la comunidad propia ya que, según los resultados, pertenecía a la misma zona geográfica y con la misma alimentación que el resto de individuos encontrados en Lapa do Santo.

Sin duda, el aporte más relevante de esta investigación es que, según estudios tafonómicos aplicado al individuo, se puede ver que el conocimiento anatómico de quienes llevaron a cabo la amputación de las manos y la decapitación fue muy superior a lo pensado hasta ahora por comunidades de cronologías tan alejadas del presente. Esta interpretación está garantizada por el hecho de que las marcas de corte que se puede ver en la revelación del hueso que los cortes se hacían con pequeñas lascas (entre 2 y 4 centímetros) y sólo hacían dos tipos cortante:en la mandíbula para despojar tendones o músculos, y otro en las vértebras para separar definitivamente la cabeza. El número de marcas de corte encontradas en el esqueleto esmínima , lo que nos permite asumir que la habilidad y conocimiento anatómicos eran anchos . Este tipo de hallazgos son más comunes en la zona andina, pero la ubicación de este depósito de Lapa do Santo dista bastante geográfica y cronológicamente de lo encontrado hasta la fecha.

Aún queda mucho por aprender sobre el «nuevo continente» que, según cada vez más pruebas, no merece tal denominación.