No podemos ni queremos negarlo, en Paseando por la historia tenemos especial predilección por la provincia española de Soria, un auténtico paraíso para los que amamos la historia. Como dice el título, sus más de 10.000 km2 han sido testigos de algunos de los acontecimientos más destacables de nuestra historia, que han dejado un destacado patrimonio histórico en la provincia. A través de estas líneas, con un breve recorrido por los detalles más destacados de su evolución histórica, queremos animarte a descubrirlo con tus propios ojos, ir a Soria sin duda te dejará con un gran sabor de boca.
Prehistoria.
Para encontrar las primeras señales de vida en las llanuras de Soria podemos recurrir a la manida frase “desde tiempos inmemoriales”. Este aspecto lo podemos deducir del descubrimiento en el sur de la provincia, cerca de Medinaceli, de los yacimientos de Ambrona y Torralba, en los que se ha localizado la mayor muestra de fósiles de animales de toda la Península. Hoy en día, la zona se considera un cementerio de elefantes, que el Homo heidelbergensis utilizaba como alimento. Este aspecto ha situado a estos yacimientos en el primer orden de preferencia para los estudios del Paleolítico Inferior; las discusiones han girado en torno a las habilidades de estos antepasados, como cazadores o carroñeros. Podemos recomendar una visita al yacimiento de Torralba donde encontraremos un pequeño museo interpretativo.
Para acercarnos al próximo destino, aparte de un gran salto en el tiempo, debemos desplazarnos hacia el norte, donde encontraremos el monte Valonsadero cerca de la capital soriana. Allí se ubicaron al menos 35 refugios en el siglo XX, con muestras de arte esquemático prehistórico. Este arte fue realizado por agricultores y ganaderos de la Edad de los Metales (3.000-2.000 a.C.), por lo que podemos deducir que fue un importante lugar de paso para estas comunidades seminómadas. El espacio puede visitarse en una agradable excursión por este lugar de singular belleza.
recreación del extinto Palaeoloxodon antiquus cerca de Ambrona (Soria)
Pinturas de Valonsadero (Soria)
Etapa Celtibérica.
Con permiso de los demás, nos adentramos en la época más singular de la historia de las tierras de Soria. Al menos uno de los más conocidos, dada la importancia que en la protohistoria de este país se ha dado al periodo de la conquista romana de la Península, donde los celtíberos se convirtieron, por méritos propios, en los más aguerridos defensores de la misma. Gracias a las llamadas Guerras Celtíberas (181-133 a.C.), los cronistas romanos nos presentaron este primer pueblo de la provincia de Soria, los Arévacos.
De todos los restos que la arqueología ha descubierto en el citado periodo podemos destacar tres principalmente. Aunque dos de ellas, Uxama y Tiermes, de las que hablaremos más adelante, son más conocidas por la posterior ocupación romana que apenas dejó huellas de la época celtíbera. Por ello, la visita más recomendada para conocer a los Arévacos es Numancia, la ciudad asediada por los romanos durante interminables años, y que se encuentra en Garray, a sólo 7 km al norte de la capital soriana. La visita al yacimiento es guiada, y también se han musealizado dos casas celtíberas.
Numancia (Soria)
Epoca romana.
Desde la toma de Numancia en el año 133 a. C. la provincia inicia su proceso de romanización. Precisamente de esta época podemos visitar en la localidad de Muro, cerca de Ágreda, un museo interpretativo llamado Augustóbriga, su nombre vendrá en relación a la función principal de este espacio en tiempos del Imperio Romano, donde servía como punto de descanso entre las grandes ciudades romanas de Asturica Augusta (Astorga) y Cesaraugusta (Zaragoza).
Si tenemos que elegir un yacimiento romano concreto, por su singularidad deberíamos elegir Tiermes, la ciudad arevaca que finalmente se rindió a Roma en el 98 a.C. C. Durante los casi cuatro siglos que estuvo bajo los diseños de la provincia romana de Tarraconensis, la ciudad excavada en piedra se convirtió en una gran urbe de más de 3.000 habitantes. Hoy está al aire libre y su visita es gratuita, no obstante lo cual es aconsejable la visita guiada.
Otro de los periodos importantes de la provincia fue el Bajo Imperio, durante este periodo las llanuras sorianas se cubrieron de tradicionales villas rurales romanas, donde los grandes potentados bajoimperiales ejercían casi independientes de las estructuras imperiales, y que fueron el germen del feudalismo medieval siglos después. Dos son los ejemplos más destacados que podemos encontrar hoy en día de esta época:Por un lado, se puede visitar la Villa de la Dehesa, a unos 30 km de la capital, dicha villa perteneciente a la antigua familia de tradición celtíbera de los Irrico. en toda su extensión de 4.000 m2, gracias a un gran museo. De la misma época fue la Villa Romana de Quintanares, con algunos de los mosaicos más destacados encontrados en España, y hoy alojada en el museo Numantino de la capital soriana.
Tiermes
Pueblo de la Pradera
Mosaico de abundancia en Quintanares
Bajo dominio musulmán.
Tras la caída del Imperio Romano, y los pocos vestigios que dejaron los visigodos en la provincia de Soria, llegamos a la conquista musulmana de la provincia, que se produjo como el resto. de la Península, a excepción del reino Astur, durante la segunda década del siglo VIII.
Pero será especialmente en el siglo X, y principios del XI, cuando la provincia de Soria se convierta en el campo de batalla de musulmanes y cristianos. A principios de ese siglo, la expansión cristiana había alcanzado la frontera natural que ofrecía el río Duero, este hecho llevó al poderoso Califato de Córdoba a iniciar una serie de movimientos destinados a frenar la expansión de los reinos cristianos. De esta época es la fortaleza musulmana más grande construida en Europa, la fortaleza de Gormaz. Por otro lado, en tiempos del caudillo Almanzor, la capital de la Marcha Media musulmana fue trasladada de Toledo a Medinaceli, ciudad que muy probablemente vio morir a tan destacado personaje. Los restos de una ciudadela y la muralla de esta ciudad son dos de los restos que se pueden visitar.
Una construcción muy especial en la provincia de Soria son las torres de vigilancia musulmanas levantadas durante esta época, que se convirtieron en los mejores puntos de vigilancia de la llanura soriana. Estas construcciones circulares de más de 10 m de altura se han encontrado repartidas por toda la provincia, destacando la Atalaya de Veruela en el municipio de Caltojar, como una de las mejor conservadas.
No podemos despedirnos de este punto sin descubrirnos ante una de las joyas de la arquitectura mozárabe de la Península. Hay que recordar que los mozárabes fueron cristianos que vivieron en territorio musulmán, conservando su religión, y que erigieron la ermita de San Baudelio en un recóndito rincón de la geografía soriana.
Muralla árabe de Medinaceli
Fortaleza de Gormaz
Atalaya de Veruela
Repoblación cristiana en la Edad Media.
Tras la muerte de Almanzor y especialmente en el siglo XII, se inició la gran repoblación cristiana de los territorios de la provincia de Soria. De esta época estamos seguros que dejamos grandes construcciones, la obra constructiva tuvo su apogeo durante los siglos XII-XIV. Sin ir más lejos, la capital Soria entrará de lleno en la historia, en tiempos de Alfonso I el Batallador, aproximadamente en el año 1111.
Estamos en la era en la que los cristianos harán suyos los castillos musulmanes y construirán los suyos propios. Lamentablemente la mayoría carece de espacios museísticos y su estado de deterioro es considerable. Los ejemplos son numerosos; Ucero, Catalañazor, Yanguas, Caracena o Magaña. Cabe destacar dos lugares dignos de visitar, porque fueron reconstruidos a finales de la Edad Media y ambos cuentan con visitas guiadas; el Castillo de Berlanga de Duero y el Castillo de Almenar.
Tener en cuenta también que de la mano de la repoblación cristiana surgió el románico. Se han contabilizado en la provincia de Soria más de 300 construcciones con este primer sistema artístico y constructivo unitario de la Edad Media. Un buen lugar para comenzar la visita sería la capital, donde encontraremos el claustro de San Juan de Duero o la Iglesia de Santo Domingo. A lo que podríamos sumar tres visitas muy recomendables; para comenzar el monasterio cisterciense de Santa María de la Huerta, luego la Iglesia de San Miguel en San Esteban de Gormaz, considerada una de las precursoras del románico en Castilla. Finalmente y aprovechando la visita al yacimiento arqueológico celtíbero-romano de Tiermes, encontraremos la ermita de Santa María, construida con las piedras de la propia ciudad romana.
Castillo de Berlanga de Duero
Claustro de San Juan de Duero
Castillo de Ucero
Iglesia de San Miguel en San Esteban de Gormaz
Castillo de Almenar
El Renacimiento y el Barroco en Soria.
En 1492 con la conquista de América, o expulsión de los judíos por los Reyes Católicos, se inició en la provincia de Soria un declive económico y demográfico del que no se ha recuperado. Hoy, junto con la provincia de Teruel, son las más despobladas de España y Europa.
A pesar de ello, podemos destacar algunos pueblos de visita obligada de esta época. El primero de ellos, El Burgo de Osma, situado junto a la ciudad celtíbera de Uxama, donde nació esta población que adquirirá su época de mayor esplendor, gracias al dominio ejercido por la iglesia cristiana precisamente en la Edad Moderna. De esta época son la Universidad de Santa Catalina (siglo XVI), el seminario de Santo Domingo de Guzmán o el Antiguo Hospital de San Agustín (siglo XVII).
Es necesario recordar que, con la Edad Moderna, proliferó la concesión de títulos nobiliarios por parte de los reyes a personajes destacados de la nobleza. En la provincia de Soria también encontramos algunos ejemplos, como el Ducado de Medinaceli, concedido por la reina Isabel de Castilla a Luis de la Cerda y de la Vega, gracias al cual sus descendientes construirán el Palacio Ducal de Medinaceli.
Hospital San Agustín, Osma
Palacio Ducal de Medinaceli
La provincia de Soria en la actualidad.
Como se ha señalado, la provincia de Soria es una de las menos habitadas de España y de Europa. Pero evidentemente este aspecto tiene sus repercusiones positivas, ya que se ha convertido en un auténtico refugio natural, siendo de visita obligada el río Duero, las cumbres de Urbión, el Cañón del río Lobos o la Laguna Negra, entre otros. Pero además la Diputación de Soria o la Junta de Castilla y León llevan años intentando impulsar el turismo cultural en esta fantástica provincia, de buena fe, en parte lo han conseguido con algunos buenos ejemplos, no quiero olvidarme del Museo Numantino en Soria, pero qué no te relajes, hay mucho que hacer. Aunque personalmente le debo este artículo a Soria, es sin duda uno de mis lugares favoritos. Acabó como empecé, vete a Soria, no te arrepentirás.
Cañón del Río Lobos
Museo Numantino
Enlaces recomendados:
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Imágenes:
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Creo que no me queda más que invitaros a conocer un poquito mejor la provincia de Soria, en los cuatro artículos que le hemos dedicado en Paseando por la Historia: