Descubrimientos arqueológicos

Los enigmáticos tambores de Folkton, encontrados en la tumba de un niño neolítico

Los tambores Folkton son tres objetos cilíndricos de piedra caliza encontrados en la tumba de un niño que datan aproximadamente de la época en que se construyó Stonehenge.

Fueron encontrados en 1889 por William Greenwell, cerca de la ciudad de Folkton en North Yorkshire, Inglaterra. Greenwell, que era sacerdote, había estudiado en la Universidad de Durham, compaginando sus dos intereses, la religión y la arqueología. Esto último podría haber influido en el hecho de que entre las propiedades de su familia se encontraba el emplazamiento del antiguo campamento romano de Longovicium.

Comenzó sus excavaciones en Danes Graves en 1864, uno de los sitios de la cultura británica de Arras de la Edad del Hierro, y recibió no pocas críticas por sus malos métodos. Sin embargo, eso no lo detuvo y continuó sus prospecciones en varios sitios, regresando a Danes Graves en 1897, donde excavó hasta 53 túmulos.

Su gigantesca colección de antigüedades y artefactos del Neolítico y la Edad del Bronce, tanto adquiridos como recuperados por él mismo, era legendaria en ese momento, y antes de su muerte la donó al Museo Británico. Los enigmáticos tambores de Folkton, encontrados en la tumba de un niño neolítico

En 1889, Greenwell estaba excavando un túmulo funerario perteneciente a la enigmática cultura Beaker Folk en el que se encontraron numerosos restos humanos. Había una cámara funeraria principal y varias otras secundarias.

Sería precisamente en uno de estos últimos donde apareció el esqueleto de un niño acompañado de los tambores, uno situado detrás de su cabeza y los otros dos a los lados. El cuerpo fue enterrado con orientación norte-sur, con la cabeza apuntando al norte.

Hay tres cilindros macizos de piedra caliza con forma de tambor, de entre 12 y 15 centímetros de diámetro y entre 8 y 12 centímetros de alto, que presentan grabados geométricos y antropomorfos. La parte superior de los cilindros está decorada con círculos concéntricos y dos de ellos incluyen un par de ojos estilizados que parecen representar un rostro humano. Se estima que datan de la misma época que Stonehenge, entre el 2600 y el 2000 a.C

Los tambores son una rareza ya que no se han descubierto artefactos similares en ningún sitio europeo y aún no se conoce su función exacta. La teoría más aceptada es que el niño al que acompañaban debía tener un alto estatus social y, siguiendo la costumbre, fue enterrado acompañado de objetos especiales que denotaban esa posición.

Los enigmáticos tambores de Folkton, encontrados en la tumba de un niño neolítico

La técnica de decoración utilizada es muy similar a la que se utiliza para grabar la madera, por lo que algunos especialistas piensan que objetos similares estaban hechos de madera y, por tanto, no han sobrevivido. En cuanto a los motivos, aunque se desconoce su significado, son muy similares a los encontrados en la cerámica del Neolítico final.

En 2015, arqueólogos de la Universidad de Southampton llevaron a cabo un análisis mediante fotogrametría, que reveló evidencias de motivos decorativos previamente borrados, sobre los cuales se dispusieron otros nuevos. Esto encaja con la práctica neolítica común de reutilizar objetos una y otra vez a lo largo del tiempo, eliminando y añadiendo nuevos motivos decorativos.

Un estudio más reciente, de 2018, sugiere que pueden ser unidades de medida utilizadas para la construcción de Stonehenge.


Fuentes

Stonehenge (John North) / Google Arts &Culture / Museo Británico / Imágenes digitales e imágenes prehistóricas:un nuevo análisis de los Folkton Drums / Wikipedia