Si hace unos días informábamos del hallazgo de una pieza de cerámica con la imagen del dios egipcio Bes en el Parque Arqueológico de la Ciudad de David en Jerusalén, ahora los arqueólogos han anunciado el hallazgo de un sello impreso en una bulla (pequeña piedra utilizado como amuleto o para sellar documentos en la antigüedad) que data de hace 2.600 años.
En este caso, la pieza cerámica, que podría haber sido parte de un anillo que su dueño utilizaba para firmar documentos, apareció en las ruinas de un edificio destruido por un incendio en el año 586 a.C., durante la toma de Jerusalén por Nabucodonosor II de Babilonia. /P>
La ciudad fue completamente arrasada, el templo de Salomón destruido y la mayoría de los ciudadanos de élite llevados cautivos a Babilonia. Sólo a una pequeña parte de los campesinos se les permitió quedarse para seguir cultivando la tierra.
En el mismo edificio se encontraron vigas de madera quemadas, restos de un piso de yeso pulido hundido y numerosos fragmentos de cerámica carbonizados, lo que sugiere su destrucción por un gran incendio.
El sello, de apenas un centímetro de ancho, lleva una inscripción que reza:(perteneciente a) Nathan-Melech, Siervo del Rey . Según los arqueólogos el nombre Nathan-Melech Aparece en una ocasión en la Biblia, en el segundo Libro de los Reyes (23:11), donde se le describe como un funcionario de la corte del rey Josías, quien fue rey de Judá entre el 639 y el 608 a.C., en cuyas importantes reformas participó :
Según el Dr. Mendel-Geberovich, el hecho de que este funcionario fuera mencionado sólo por su nombre indica que era muy conocido y, por lo tanto, no era necesario agregar su linaje familiar. También señala que, aunque no es posible determinar con certeza que el Natán-Melec mencionado en la Biblia sea el mismo que el dueño del sello, hay ciertos detalles que los relacionan.
Otro sello de piedra con la frase (perteneciente a) Ikar hijo de Matanyahu fue encontrado en el mismo lugar. El nombre Matanyahu, que también aparece en la Biblia, se ha encontrado en otros sellos ya desenterrados, aunque el nombre Ikar era desconocido hasta ahora. Su significado literal es granjero , aunque también podría hacer referencia al nombre de un individuo concreto, en lugar de hacer referencia a su ocupación.
Según los arqueólogos, estos artefactos atestiguan el sistema altamente desarrollado de administración en el Reino de Judá y añaden información importante a nuestra comprensión de la economía y el sistema administrativo de Jerusalén durante el período del primer templo, así como información personal sobre los funcionarios y administradores más cercanos al rey que vivían y trabajaban en la ciudad .