Descubrimientos arqueológicos

El impresionante túmulo neolítico de Saint-Michel en Carnac

La comuna francesa de Carnac, en el departamento de Morbihan, en la costa noroeste de Francia, es famosa por sus alineaciones de menhires, suponiendo casi 3.000 de estos megalitos que se levantaron durante el Neolítico entre el 6.000 y el 2.000 a.C.

Pero la zona también alberga otra estructura prehistórica, a primera vista no tan espectacular como las alineaciones pero desde el punto de vista arqueológico igual de impresionante. Es el túmulo de Saint-Michel.

Los túmulos neolíticos son estructuras funerarias erigidas durante la prehistoria y encontradas prácticamente en todo el mundo. Consisten en túmulos de tierra y piedras creados sobre una o varias tumbas, y su tamaño varía desde unos pocos metros hasta grandes dimensiones, como la de Saint-Michel, que es el túmulo más grande de Europa continental (el más grande de todo Europa si tenemos en cuenta el hecho de que Silbury Hill puede no ser un túmulo funerario).

El impresionante túmulo neolítico de Saint-Michel en Carnac

Tiene 125 metros de largo por 50 metros de ancho y alcanza una altura de 10 metros. La plataforma superior tiene una longitud de 75 metros. Tiene un núcleo de piedra ovalado y estirado llamado galgal , sobre la que se extiende una gruesa capa de arcilla y otra de piedras que forma la superficie, a modo de concha. El volumen total del túmulo alcanza los 30.000 metros cúbicos.

Fue explorada por primera vez entre 1862 y 1864 por René Galles, accediendo a través de pozos verticales, encontrando una cámara central cerrada por todos lados, de 2,4 por 1,4 metros de cada lado y 0,9 metros de altura. Los muros son de mampostería seca tipo ciclópeo, sustentando una gran losa a modo de cubierta.

El impresionante túmulo neolítico de Saint-Michel en Carnac

Esta cámara contenía 39 hachas pulidas de jadeíta y fibrolita clavadas en el suelo con las hojas apuntando hacia arriba, un collar con 97 perlas y 10 colgantes de variscita. Sobre las piedras planas del suelo se encontraban restos de huesos humanos quemados. A su alrededor se encontraban 13 pequeños cofres de piedra que contenían restos de huesos de animales, algunos quemados y otros no.

A principios del siglo XX, entre 1900 y 1907, el arqueólogo Zacharie Le Rouzic reanudó las excavaciones y descubrió una segunda cámara, más pequeña y con antecámara, situada al sur de la principal, y en la que había otras quince pequeñas cofres de piedra. Todas las cámaras están rodeadas por un muro circular que remata en una falsa bóveda.

El impresionante túmulo neolítico de Saint-Michel en Carnac

Investigaciones más recientes excavaron una galería transversal y otra longitudinal a través del túmulo. Así, encontraron otra cámara en el lado oriental con acceso desde el norte, cuyo techo está formado por cuatro grandes placas de piedra sostenidas por otras ocho piedras verticales.

El suelo de esta cámara está pavimentado con guijarros. En ella se encontraron dos vasijas de barro, una pequeña campana de bronce (de la época de Hallstatt) y carbón, lo que indica que se trata de un entierro posterior a las otras cámaras.

El impresionante túmulo neolítico de Saint-Michel en Carnac

De la complejidad de la estructura, los expertos deducen que podría haber sido el túmulo funerario de una élite principesca, construido alrededor del 5000 a.C. en varias etapas pero en un periodo de tiempo bastante corto.

En lo alto del túmulo hay una capilla dedicada a San Miguel Arcángel construida en el siglo XVII y reconstruida en 1927.