Descubrimientos arqueológicos

Buscando fragmentos del asteroide que acabó con los dinosaurios

Un equipo internacional estudia el cráter Chicxulub, dejado por un meteorito de 10 kilómetros de longitud que chocó contra la Tierra hace 65 millones de años. Espera recuperar fragmentos de este monstruo. Buscando fragmentos del asteroide que acabó con los dinosaurios Científicos en una plataforma en el Golfo de México el 7 de mayo de 2016

CRÁTER. En las tranquilas y cristalinas aguas del Golfo de México, a 30 metros sobre las olas, científicos de todo el mundo perforan las profundidades del mar para encontrar los restos del asteroide que se cree que provocó la extinción de los dinosaurios. En abril de 2016, a 33 kilómetros de la costa de Yucatán, comenzó la Expedición 364, con un presupuesto de 15 millones de dólares. Los científicos observan por primera vez un cráter de impacto sumergido en el océano. La plataforma, rodeada de olas y tiburones, se erige sobre el cráter de Chicxulub, una cavidad de 200 kilómetros de diámetro formada por un impacto hace 66 millones de años, durante el período Cretácico. El asteroide golpeó la superficie de la Tierra a una velocidad de 30 km por segundo.

En estos 2.000 m 2 En el laboratorio, una treintena de geólogos, paleontólogos y microbiólogos de América del Norte, Asia y países europeos buscan microfósiles o restos pulverizados del asteroide procedentes de las órbitas de Marte y Júpiter. Estos descubrimientos podrían ayudarles a resolver el misterio de este cataclismo. "Una de las preguntas apasionantes es la del origen de los cambios ambientales que provocaron la extinción masiva y luego la recuperación biológica en el período Paleógeno ", explica Sean Gulick, del Instituto de Geofísica de la Universidad de Texas. Después de esta enorme colisión, las bolas de fuego cayeron sobre la Tierra, que luego fue envuelta por los fragmentos de asteroides y se volvió fría y oscura. . "Cuando el sol Se bloqueó la radiación, se detuvo la fotosíntesis y comenzó una extinción en cadena. Varios meses después, el polvo cayó [...] y cambió la química de los océanos, que se volvieron más ácidos ", afirma Jaime Urrutia, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias y responsable de la misión.

Según parte de la comunidad científica, el asteroide no sería la única causa de la extinción de los dinosaurios. Sin embargo, todos coinciden en que esta colisión provocó la desaparición del 75% de las especies vivas y grandes cambios en la evolución del planeta. Chicxulub, descubierto en la década de 1970 durante exploraciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), es el cráter de impacto más reciente y mejor conservado. Además de su importancia histórica, este sitio también tiene una peculiaridad misteriosa:cerca de su centro se encuentra una cadena montañosa circular de 500 metros de altura y con un radio de unos 30 km. Esta cordillera es conocida como el "anillo de picos". "Las rocas dentro del anillo de picos están tan fracturadas que se piensa que pudieron haber fluido [a través de las rocas] fluidos a muy alta temperatura, con esta observación podríamos anticipar que este era un lugar privilegiado para la vida microbiana ", explica Gulick.

Una ruidosa exploración del cráter de Chicxulub

En la cima de una de las montañas de la cordillera se encuentra fijada la plataforma Arrayanes. Aquí es donde los científicos del Programa Internacional de Descubrimiento de Océanos (IODP) y Continental Drilling (ICDP) trabajan las 24 horas del día. Los sonidos estridentes de maquinaria pesada son continuos. Ataviados con uniformes y cascos de seguridad, los investigadores se comunican entre sí mediante gestos o gritos. Mientras dos grúas transportan personas y material desde un barco, la perforación continúa. Un potente taladro penetra a 1,5 kilómetros de profundidad en los estratos rocosos formados hace millones de años y luego un tubo de un kilómetro extrae las muestras. La misión finalizará a principios de junio. Las rocas recolectadas y analizadas se llevarán luego a Bremen, Alemania, donde los científicos escribirán sus hallazgos. El entusiasmo por los misterios del Golfo de México no es compartido por los pescadores de Yucatán, quienes dicen que el sonido de la perforadora ahuyenta al mero, al gobio y a otros peces de la zona.