Una estructura desconocida identificada en el corazón de la Pirámide de Kukulkán, también conocida como El Castillo, en el sitio maya de Chichén Itzá, México.
Una nueva estructura identificada en el corazón de la pirámide de El Castillo, en el sitio maya de Chichén Itzá, México.
¡Un monumento montado como una muñeca rusa! La imponente pirámide de Kukulkán, en el sitio arqueológico de Chichén Itzá (México), uno de los grandes centros ceremoniales mayas de la península de Yucatán, ocultaba un secreto que la tecnología acaba de desvelar:dos construcciones anidadas una dentro de otra, encapsuladas en el actual Pirámide del siglo XII, destinada a honrar al dios serpiente Kukulkán.
Se han detectado dos estructuras entrelazadas en lo profundo de la Pirámide de Kukulkán, también conocida como El Castillo. Crédito:UNAM
Los arqueólogos mexicanos utilizaron una técnica de imágenes no invasiva, llamada tomografía de resistividad eléctrica (ERT) 3D, utilizada por los geofísicos para estudiar bajo tierra. Reconstruye volúmenes a partir de una serie de impulsos eléctricos enviados a electrodos; Especialistas mexicanos pudieron detectar la presencia de estas dos subestructuras anidadas "en el corazón del monumento “, explica Denisse Lorenia Argote Espino, arqueóloga del Laboratorio de Prospección del Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH), en la Ciudad de México. La primera es una pirámide de 10 metros de altura coronada por lo que podría ser un templo. Se apoya en el suelo sobre una base de 12 m por 18 m, ligeramente desplazada del centro de la pirámide. Allí también se ubicó una pequeña escalera de acceso. "Este edificio está revestido por un segundo edificio de 20m de altura continúa el especialista. Una tercera etapa habría permitido finalmente erigir la pirámide de El Castillo, nombre que le dieron los españoles en el siglo XVI, tal como la admiramos hoy con sus 30 metros de altura. Según los expertos, el santuario primitivo fue obra, entre 500 y 800 d.C., de los antiguos mayas, el grupo cultural detrás de la fundación de Chichén Itzá. Antes de llegar a la región, a finales del siglo VII, llegaron poblaciones llamadas toltecas, procedentes del centro de México. Ellos son quienes serían los constructores de la segunda estructura entre el 800 y el 1000. La pirámide actual se habría levantado un poco más tarde, entre el 1050 y el 1300.
Tomografía eléctrica. Descubrimiento en 2015 de la presencia de un cenote,…
Esta no es la primera vez que El Castillo revela sorpresas. En 2015, arqueólogos mexicanos descubrieron que el monumento maya había sido construido justo encima de un cenote (un sumidero parcialmente lleno de agua), una especie de formación natural de varias decenas de metros de profundidad, común en las formaciones kársticas de la Península de Yucatán. Los pozos generalmente estaban destinados a sacrificios humanos. La singularidad de esta pirámide, que atrae a cientos de miles de visitantes cada año, es el espectáculo que ofrece. De hecho, El Castillo está coronado por un templo, cuyos 365 escalones y 52 paneles demuestran los vínculos evidentes con los ciclos del tiempo. Así, en los equinoccios, pocas horas antes del atardecer, un juego de sombras y luces a lo largo de la rampa central de acceso evocaba en sus efectos ondulantes el descenso de la serpiente emplumada Kukulkán deslizándose hacia el suelo. Los investigadores tienen previsto llegar a la estructura interna original el próximo año para realizar excavaciones.