Descubrimientos arqueológicos

La técnica de datación por radiocarbono se vuelve más precisa

Imprescindible en campos como la arqueología y las geociencias, la datación por radiocarbono es ahora más precisa gracias al trabajo de un equipo internacional repartido durante más de siete años. Se han creado tres nuevas curvas de datación, cada una adaptada a una zona concreta del objeto estudiado.

La técnica de datación por radiocarbono se vuelve más precisa

Wilfried Rosendahl, director de Arqueología y Culturas del Mundo de los Museos Reiss-Engelhorn, sostiene el cráneo de un león cavernario en el laboratorio de datación del Centro de Arqueometría Curt Engelhorn.

Desarrollada hace 71 años, la datación por radiocarbono es una de las técnicas más conocidas para evaluar la edad de objetos históricos. Desde huesos hasta restos vegetales, cualquier elemento puede datarse de forma absoluta, siempre que su antigüedad no supere los 55.000 años.

Una cuestión de proporción isotópica

La técnica se basa en dos isótopos de carbono:el 12C (el isótopo estable) y el 14C (el radiactivo). Cuando una planta o un animal está vivo, absorbe carbono de su entorno. Su proporción isotópica (la proporción entre 12C y 14C) es entonces la misma que la de la atmósfera.

Cuando el organismo muere, ya no absorbe carbono nuevo. Con el tiempo, el 12C que contiene permanece estable, pero el 14C radiactivo se desintegra a un ritmo exponencial:la relación isotópica, por tanto, cambia y permite estimar la fecha de muerte del organismo.

Este método es tanto más complejo cuanto que el nivel de 14C en la atmósfera ha fluctuado mucho a lo largo de la historia. Por tanto, son necesarias curvas de calibración para datar con precisión los objetos estudiados:estos gráficos tienen en cuenta la variación del 14C a lo largo del tiempo para transformarlos en edad absoluta.

Nuevas curvas basadas en 15.000 muestras

En un comunicado de prensa publicado este miércoles 12 de agosto de 2020, un equipo formado por varias universidades del Reino Unido (Sheffield, Belfast, Bristol, Glasgow, Oxford, St Andrews y la Inglaterra histórica) explica que han hecho más precisa la datación por carbono. gracias a un metaanálisis realizado durante siete años.

Desarrollada hace 71 años, la datación por radiocarbono es una de las técnicas más conocidas para evaluar la edad de objetos históricos. Desde huesos hasta restos vegetales, cualquier elemento puede datarse de forma absoluta, siempre que su antigüedad no supere los 55.000 años.

Una cuestión de proporción isotópica

La técnica se basa en dos isótopos de carbono:el 12C (el isótopo estable) y el 14C (el radiactivo). Cuando una planta o un animal está vivo, absorbe carbono de su entorno. Su proporción isotópica (la proporción entre 12C y 14C) es entonces la misma que la de la atmósfera.

Cuando el organismo muere, ya no absorbe carbono nuevo. Con el tiempo, el 12C que contiene permanece estable, pero el 14C radiactivo se desintegra a un ritmo exponencial:la relación isotópica, por tanto, cambia y permite estimar la fecha de muerte del organismo.

Este método es tanto más complejo cuanto que el nivel de 14C en la atmósfera ha fluctuado mucho a lo largo de la historia. Por tanto, son necesarias curvas de calibración para datar con precisión los objetos estudiados:estos gráficos tienen en cuenta la variación del 14C a lo largo del tiempo para transformarlos en edad absoluta.

Nuevas curvas basadas en 15.000 muestras

En un comunicado de prensa publicado este miércoles 12 de agosto de 2020, un equipo formado por varias universidades del Reino Unido (Sheffield, Belfast, Bristol, Glasgow, Oxford, St Andrews y la Inglaterra histórica) explica que han hecho más precisa la datación por carbono. gracias a un metaanálisis realizado durante siete años. A diferencia de las curvas anteriores calculadas a partir de unos pocos objetos, las nuevas referencias se basan en mediciones de casi 15.000 muestras de objetos que datan de hasta 60.000 años, como anillos de árboles, estalagmitas o incluso sedimentos marinos.

La combinación de estas mediciones ha permitido trazar nuevas curvas de Calibración Internacional de Radiocarbono (IntCal), que son esenciales para fechar con precisión objetos históricos.

"Al mejorar la curva de calibración, aprendemos más sobre nuestra historia" , dice Paula Reimer, profesora de la Queen's University de Belfast y directora de proyectos de IntCal. "Las curvas de calibración IntCal son esenciales para ayudar a responder grandes preguntas sobre el medio ambiente y nuestro lugar en él" , añade.

Cada zona tiene su curva de calibración

Durante el estudio se crearon tres curvas, dependiendo de la ubicación del descubrimiento del objeto a datar:IntCal20 para el hemisferio norte, SHCal20 para el hemisferio sur y Marine20 para los océanos. El contenido de 14C asimilado por los organismos depende de las condiciones ambientales, que son diferentes en cada una de estas zonas. Por tanto, la separación de estos tres entornos hace que la datación sea más precisa.

"Es un momento muy emocionante para trabajar en el campo del radiocarbono" , se alegra el Dr. Tim Heaton, autor principal de la curva Marine20. "Los avances en esta área realmente han avanzado nuestro conocimiento. Espero ver qué nos traerán estas nuevas escalas de tiempo de radiocarbono recalculadas en términos de nuevos conocimientos sobre nuestro pasado", concluye.