Clima árido: El clima seco y árido de los desiertos ayudó a preservar las pirámides del deterioro causado por la humedad y las lluvias. Las estructuras de piedra caliza y granito de las pirámides eran menos susceptibles a la erosión y la intemperie.
Terreno estable: Los desiertos generalmente tienen un terreno estable y compacto, lo que los hace ideales para construir estructuras masivas como pirámides. El suelo firme podría soportar el inmenso peso de las pirámides sin hundirse ni moverse significativamente.
Materiales de construcción abundantes: Los desiertos suelen tener fuentes accesibles de materiales de construcción, como piedra caliza y granito. Estos materiales estaban fácilmente disponibles y podían extraerse y transportarse fácilmente a los sitios de construcción.
Horizontes claros: Las pirámides, con sus imponentes alturas, fueron diseñadas para ser visibles desde lejos. Los horizontes claros y sin obstáculos de los desiertos aseguraron que las pirámides pudieran servir como hitos y símbolos religiosos impresionantes.
Ejemplos de ubicaciones de pirámides:
* Egipto: Las pirámides antiguas más famosas se encuentran en Egipto, concretamente en la meseta de Giza y en otras regiones desérticas a lo largo del río Nilo.
* Sudán: Las antiguas pirámides de Nubia se pueden encontrar en Sudán, también situadas en zonas desérticas.
* México: Las pirámides mesoamericanas fueron construidas por civilizaciones como los mayas y los aztecas en las regiones secas de lo que hoy es México y Centroamérica.