Las cuevas eran la forma más común de refugio para los pueblos de la Edad de Piedra. Proporcionaron protección contra los elementos y los depredadores. Las cuevas también podrían modificarse fácilmente para adaptarse a las necesidades de las personas que viven en ellas. Por ejemplo, se podrían construir paredes para crear habitaciones separadas y se podrían construir hogares para brindar calidez.
2. Refugios rocosos
Los refugios rocosos son similares a las cuevas, pero no están tan cerrados. A menudo se encuentran debajo de acantilados o grandes rocas. Los refugios rocosos brindaban protección contra los elementos, pero no eran tan seguros como las cuevas.
3. Cabañas
Las chozas eran estructuras simples hechas de ramas, hojas y barro. A menudo se construían en forma cónica o de cúpula. Las cabañas proporcionaban refugio de los elementos, pero no eran muy duraderas.
4. Tiendas
Las tiendas de campaña se hacían con pieles o telas de animales. Eran fáciles de transportar e instalar, lo que los hacía ideales para los pueblos nómadas. Las tiendas de campaña no proporcionaban tanta protección contra los elementos como las cuevas o las cabañas, pero eran más portátiles.
5. Casas comunales
Las casas comunales eran estructuras grandes y rectangulares que podían albergar a varias familias. Estaban hechos de madera, corteza y barro. Las casas comunales brindaban protección contra los elementos y los depredadores, y también servían como centros comunitarios.