El pueblo Tupi vive en casas llamadas malocas . Se trata de grandes casas comunales que pueden tener hasta 100 pies de largo y 50 pies de ancho. Las malocas están hechas de madera, hojas de palma y barro. Tienen una chimenea central y están levantados sobre pilotes para protegerlos de las inundaciones.
Cada maloca alberga una familia extensa, que puede incluir hasta 100 personas. La familia está dirigida por un jefe, quien es responsable de tomar decisiones y resolver disputas.
Las malocas son más que simples hogares. También son centros sociales y religiosos. El pueblo tupí los utiliza para realizar ceremonias, fiestas y bailes. También los utilizan para enseñar a sus hijos sobre su cultura y forma de vida.