* Prueba de tacto: La bruja acusada sería tocada por el acusador, quien luego afirmaría sentir una sensación de dolor o malestar.
* Prueba de natación: La bruja acusada sería atada y arrojada a un cuerpo de agua. Si se hundían, se los consideraba inocentes; si flotaban, se les consideraba culpables.
* Examen del cuerpo: La bruja acusada sería examinada en busca de signos físicos de brujería, como una "marca del diablo" o marcas de nacimiento inusuales.
* Confesión: Algunas brujas acusadas confesaron haber practicado brujería bajo presión de las autoridades. Estas confesiones se obtuvieron a menudo mediante tortura o amenaza de tortura.