Por ejemplo, un centavo de cabeza india estadounidense de 1889 con un pequeño agujero cerca del borde de la moneda puede valer sólo unos pocos dólares, mientras que una moneda con un gran agujero en el centro de la moneda puede valer varios cientos de dólares. De manera similar, un centavo de cabeza india de 1889 con un agujero que se cree que se creó durante el proceso de fabricación puede valer más que una moneda con un agujero que se creó después de acuñar la moneda.
En última instancia, la mejor manera de determinar el valor de un centavo de cabeza de indio estadounidense de 1889 con un agujero es hacer que un numismático profesional lo evalúe. Un numismático podrá evaluar el estado de la moneda, identificar el tipo y la ubicación del agujero y determinar la rareza general de la moneda. Luego, esta información se puede utilizar para proporcionar una estimación precisa del valor de la moneda.