* Zonas urbanas: Los arqueólogos pueden encontrar evidencia de actividad humana pasada en ciudades, pueblos y aldeas. Esta evidencia puede incluir edificios, caminos, puentes y otras estructuras, así como artefactos como cerámica, monedas y herramientas.
* Zonas rurales: Los arqueólogos también pueden encontrar evidencia de actividad humana pasada en zonas rurales. Esta evidencia puede incluir granjas, graneros, cercas y otras estructuras, así como artefactos como herramientas de piedra, puntas de flecha y cerámica.
* Bosques: Los arqueólogos pueden encontrar evidencia de actividad humana pasada en los bosques. Esta evidencia puede incluir campamentos de caza, campamentos madereros y otras estructuras, así como artefactos como herramientas de piedra, puntas de flecha y cerámica.
* Desiertos: Los arqueólogos pueden encontrar evidencia de actividad humana pasada en los desiertos. Esta evidencia puede incluir arte rupestre, petroglifos y otras estructuras, así como artefactos como cerámica, herramientas y armas.
* Humedales: Los arqueólogos pueden encontrar evidencia de actividad humana pasada en los humedales. Esta evidencia puede incluir palafitos, trampas para peces y otras estructuras, así como artefactos como cerámica, herramientas y armas.
Los artefactos específicos que los arqueólogos encuentran en estos lugares pueden variar según el período y la cultura que los produjo. Por ejemplo, los arqueólogos pueden encontrar cerámica, herramientas y armas del período Neolítico en una zona rural, mientras que pueden encontrar edificios, caminos y puentes del período romano en una zona urbana.