La búsqueda de Ponce de León de la Fuente de la Juventud estuvo motivada por su deseo de vida eterna y las propiedades rejuvenecedoras que se le atribuían a la fuente. Creía que encontrar esta fuente legendaria podría otorgarles a él y a los miembros de su tripulación juventud y vitalidad eternas.
En 1513, Ponce de León emprendió una expedición desde Puerto Rico en busca de la legendaria fuente. Exploró la costa sureste de América del Norte, específicamente alrededor del actual estado de Florida, con la esperanza de encontrar aguas rejuvenecedoras. Aunque exploró extensamente la región, nunca encontró la Fuente de la Juventud y tuvo que regresar a Puerto Rico sin lograr su objetivo principal.
La exploración de Florida por parte de Ponce de León tuvo otros resultados significativos, como el descubrimiento de la Corriente del Golfo, una poderosa corriente oceánica que fluye a lo largo de la costa sureste de Estados Unidos. Sin embargo, su búsqueda de la Fuente de la Juventud sigue siendo una de las leyendas más conocidas y duraderas asociadas con su exploración del Nuevo Mundo.