* Significado religioso: Un artefacto puede considerarse sagrado si está asociado con una religión o práctica espiritual en particular. Por ejemplo, muchos cristianos consideran sagrada la Biblia, mientras que muchos judíos consideran sagrada la Torá.
* Importancia cultural: Un artefacto también puede considerarse sagrado si está asociado con una cultura o civilización en particular. Por ejemplo, muchos estadounidenses consideran sagrada la Estatua de la Libertad, mientras que muchos franceses consideran sagrada la Torre Eiffel.
* Importancia histórica: Un artefacto puede considerarse sagrado si está asociado con un evento o persona histórica en particular. Por ejemplo, muchos estadounidenses consideran sagrado el discurso de Gettysburg, mientras que muchos británicos consideran sagrada la Carta Magna.
* Importancia personal: Un artefacto también puede considerarse sagrado si tiene un significado personal para un individuo. Por ejemplo, un anillo de bodas puede considerarse sagrado para una pareja casada, o el primer juguete de un niño puede considerarse sagrado para sus padres.
Es importante señalar que no existe una definición definitiva de qué hace que un artefacto sea sagrado. Lo que una persona o grupo de personas considera sagrado puede no serlo para otra. En última instancia, corresponde a cada individuo decidir qué considera sagrado.