Hay tres factores principales que controlan dónde se forman las cuevas:
- Tipo de roca:
Las cuevas sólo pueden formarse en rocas que sean solubles en agua. Los tipos de rocas más comunes que forman cuevas son la piedra caliza, la dolomita y el yeso.
- Presencia de agua:
El agua es fundamental para la formación de cuevas. A medida que el agua se mueve a través de grietas y hendiduras en la roca, la disuelve lentamente y crea cuevas.
- Hora:
Las cuevas tardan mucho en formarse. La cantidad de tiempo que tarda en formarse una cueva depende de varios factores, incluido el tipo de roca, la cantidad de agua disponible y la velocidad del flujo de agua. Algunas cuevas pueden tardar millones de años en formarse.