José Baquijano y Carrillo Nació en Lima el 13 de febrero de 1751, hijo de don Juan Bautista de Baquíjano y Urigüen -primer conde de Vista Florida- y doña María Ignacia Carrillo de Córdoba y Garcés de Marcilla. Sus padres se habían casado en 1746. José Baquíjano y Carrillo fue el tercer poseedor del título nobiliario de Conde de Vista Florida, al que accedió en 1809. Estudió en el Real Colegio de San Martín y en el Seminario Conciliar de Santo Toribio. se graduó de bachiller en Derecho Canónico el 18 de febrero de 1765 y dos meses después, el 29 de abril, doctor en Cánones y Leyes, títulos obtenidos en la Universidad de San Marcos. Se recibió como abogado el 5 de diciembre de 1769 , al aprobar el examen de la Real Audiencia de Lima. Se inició como tutor de estudiantes de derecho en el seminario de Santo Toribio. Gracias a la acción decisiva de su protector Gorrichátegui -rector de dicho seminario-, llegó a ser su asistente cuando fue nombrado obispo del Cuzco. En 1771 Baquíjano fue nombrado catedrático de Derecho español y, por tanto, fue el primer profesor en impartir esta materia en el Perú . Hasta entonces, las materias de Derecho Nacional no estaban incluidas en los planes de estudio de los estudios jurídicos. El énfasis principal de la formación jurídica -en la Universidad de San Marcos y en los colegios- reposó en el Derecho Romano en sus versiones medievales. Continuando con la docencia fue profesor supernumerario de institutos en 1778 . En 1780, al regresar a Lima -después de su primera estancia en España- fue nombrado profesor de Vísperas de Leyes. También fue profesor asociado de Cánones en la Universidad de San Marcos y en 1806 se encargó de dirigir los estudios en esa casa. En 1783 había solicitado la rectoría de esta universidad, aunque lamentablemente para sus expectativas fue derrotado en dicho concurso por Miguel de Villalta.
Aporte literario
El texto más famoso de Baquíjano, pronunciado en 1781, es su Elogio del virrey Agustín de Jáuregui, una crítica velada a las reformas hispánicas que habían perjudicado la hegemonía comercial de Lima en América del Sur . A raíz de este escrito fue censurado por las autoridades españolas y años más tarde, en 1786, tuvo que firmar algunas retractaciones públicas. Escribió algunos textos sueltos, entre los que podemos mencionar su Relectio extemporánea ad explicaciónem legis phamphilo XXXIX delegatis et fideicomissis III quam in puvlici certamina pro primaria legum cathedra pronunciavit D.D.Josephus Baquijano et Carrillo (Lima, 1788).
Presidente de la Sociedad de Amantes de la Patria y uno de los fundadores de Mercurio Peruano en 1791, la estampa ilustrada peruana más importante del siglo XVIII . En dicho medio escribió varios artículos bajo el seudónimo de "Cephalio", entre los que se pueden mencionar los siguientes:"Historia de la creación y establecimiento de esta Real Audiencia" (tomo I, fol. 185-190, 1791), “Historia de la fundación, progreso y estado actual de la Real Universidad de San Marcos de Lima” (tomo II, fol. 160-167, 172-180, 188-198 y 199-204, 1791) y “Historia del descubrimiento del Cerro de Potosí, fundación de su pueblo imperial, su avance y estado actual” (tomo VII, fol. 25-32, 33-40 y 41-48, 1793).
Funciones judiciales
Baquíjano ejerció, por otra parte, funciones judiciales. Luego de numerosas solicitudes -que incluyeron donaciones a la Corona- fue nombrado oidor de la audiencia de Lima en 1806. Sin embargo, ya había ocupado cargos menores en esta corte. Así, fue protector interino de los indígenas desde 1778 y alcalde del crimen en 1795. Como protector de los indígenas defendió al curaca de Pisac (Cuzco), Bernardo Tambohuacso, quien había sido acusado en 1780 de estar involucrado en la conspiración de Lorenzo Farfán. de los godos en Cuzco.
Viajes a España
Durante su vida realizó tres viajes a la metrópoli. La primera estancia tuvo lugar entre 1773-1777, ocasión en la que Baquíjano intentó ser nombrado oyente de la audiencia de Lima. Sin embargo, ante su licencia y excesiva afición al juego, que había sorprendido incluso al hermano de su protector en España, fue enviado de regreso a Lima. El segundo viaje lo realizó en 1793 al recibir un encargo de la Universidad de San Marcos. Además, se le encomendó presentar ante la Corona las quejas de los comerciantes limeños contra las normas del libre comercio y sugerir, por otra parte, la creación del primer Colegio de Abogados de Lima. El último de sus viajes tuvo lugar en 1813 cuando fue nombrado Consejero del Estado, hecho que desencadenó un verdadero estallido popular entre todas las clases sociales limeñas. Tras este viaje, moriría en Sevilla el 24 de enero de 1817 .
Paradigmas de Baquíjano
La historiografía peruana ha valorado la trayectoria pública de Baquíjano en la atención a dos paradigmas. El primero de ellos, de corte nacionalista, lo presenta como uno de los grandes hombres de la emancipación peruana y uno de los forjadores de la nacionalidad. El principal proponente de esta visión fue el historiador limeño José de la Riva-Agüero y Osma (1885-1944), descendiente del propio Baquíjano. El segundo paradigma, en cambio, ve a Baquíjano como un buen ejemplo de las estrategias desplegadas por los criollos americanos para obtener honores y reconocimientos de la corona española. El libro del historiador norteamericano Mark Burkholder, Política de una carrera colonial. José Baquíjano y la Audiencia de Lima (Albuquerque, 1980), es el principal exponente de esta literatura. Al margen de estos planteamientos, Baquíjano fue un hijo destacado de su tiempo y un ejemplo vivo del criollismo ilustrado en la América española .