El Inca Cápac Yupanqui fue el quinto monarca del Cuzco y el último de la dinastía Urin Cuzco. Es hijo de Curu Yaya, hermana de Mayta Cápac, su antecesora inmediata. Era, pues, sobrino de este Inca y primo de Tarco Huamán. , heredero natural al trono, contra quien urdió un complot que le permitió acceder al poder. Para consolidarse tuvo que tomar medidas draconianas recurriendo a una serie de asesinatos. Ordenó matar a nueve hermanos de Tarco Huamán, para que ninguno de ellos se lo estorbara, obligó a otros a jurarle lealtad y un tercer grupo lo expulsó de la ciudad. Cuando llegó al poder, el reino del Cuzco ya había adquirido una fortaleza considerable, pero Cápac Yupanqui decidió reiniciar la expedición del Contisuyo que había quedado truncada por la muerte de su tío. Se libraron dos batallas en las que salió victorioso ocupando parte del país Cunti. Recibió una embajada enviada por el señor de la etnia quechua (Abancay), pidiendo ayuda a los Incas contra los poderosos chancas de Andahuaylas. que amenazaba con invadirlos y anexarlos a su reino. El hecho sirvió para aumentar el prestigio de los incas frente a otras etnias.
Expansión del Imperio Inca
En la época en que vivió, otros dos reinos iniciaron simultáneamente su expansión con conquistas victoriosas:en el norte los Chancas y en el sur los Collas . Los primeros constituían un reino poderoso y el Cuzco, en cambio, a pesar de la derrota de los Cuntís, siguió siendo un reino minúsculo. Posteriormente Cápac Yupanqui conquistó las etnias de Cuyo y Anca (a 22 km del Cuzco). Precisamente para gobernar a quien nombró como tucricuc (gobernador) a su primo Tarco Huamán, con el encargo de enviar anualmente mil jaulas de pájaros de la selva y la sierra. Estos pajaritos se utilizaban en ceremonias rituales, y sus plumas multicolores también se utilizaban en la confección de los vestidos de la monarca. Debido al prestigio adquirido por los incas, sus viejos enemigos los ayarmacas buscaron una alianza y para ello tuvieron que darle por esposa a Curi Hilpay, hija del curaca, quien se añadió al harén de Capac Yupanqui. La tradición oral cuenta que Cusi Chimbo, otra de las esposas de Cápac Yupanqui, cegada por los celos, envenenó al monarca, cuya desaparición provocó una crisis sucesoria. Cusí Chimbo evidentemente fue utilizada y convertida en instrumento de un complot liderado por su hijo, Roca de Ella. La anarquía fue aprovechada por los Chancas, quienes invadieron el reino quechua. Con Capac Yupanqui terminó el predominio de los Urin Cuzco, quienes habían monopolizado todos los poderes, incluido el religioso. En vida Cápac Yupanqui expresó la voluntad de que fuera su hijo, Quispe Yupanqui, quien lo sucediera en el trono. Pero Quispe Yupanqui murió en el caos que se produjo tras la muerte de su padre y su nombre fue borrado de la historia oficial por el Hanan Cuzco.