Figuras Históricas

San Martín de Porres

San Martín de Porres Velásquez Nació en el barrio de San Sebastián, en Lima, el 11 de noviembre de 1579. En esa época gobernaba el Perú Francisco de Toledo, siendo Felipe II rey de España y teniendo al Papa Gregorio XIII como jefe de la Iglesia. Era hijo de Juan de Porres, un hidalgo empobrecido, y Ana Velásquez, una negra libre nativa de Panamá. Fue bautizado por el sacerdote Juan Antonio Polanco, en la iglesia de San Sebastián , siendo sus padrinos Juan de Bribiesca y Ana de Escarcena. Vivió los primeros años de su vida en la calle del Espíritu Santo, pero poco se sabe de su infancia, que al parecer transcurrió bajo el cuidado de su madre. Martín tenía una hermana llamada Juana, con quien sería sacado del lecho materno por su padre y llevado a Santiago de Guayaquil, cuando apenas tenía siete años. En dicha ciudad, Juan de Porres acudió a su pariente Diego Marcos de Miranda, a fin de dejar allí a sus hijos; Juana fue bien recibida, pero Martín tuvo que regresar con su padre. A su regreso de Guayaquil en 1590, Martín fue llevado por su padre a Malambo y confiado a Isabel García Michel, mujer cristiana honesta y buena.

Entrada al convento de San Martín de Porres

San Martín de Porres entró entonces al servicio de Mateo Pastor y aprendió el oficio de barbero. En esa época también aprendió a leer y escribir, y hacia 1586 ya se le encuentra haciendo de campanero de madrugada en la torre de la iglesia de los Dominicos de Lima, a cuyo convento había ingresado como "donante" y donde pasaría la resto de su vida. . En 1591 recibió la confirmación del Arzobispo de Lima Toribio Alfonso de Mogrovejo en la iglesia catedral. .
En el convento de los dominicos San Martín de Porres trabajó como barbero, sangrador, sacamuelas y hasta enfermero. Llevaba una vida de abstinencia y se dice que en la celda que ocupaba dormía en un banco apenas tres horas diarias. En una época llena de misticismo y rigor penitencial, Martín no fue la excepción y, como otros santos, se castigó corporalmente, incluso vistiendo cilicios. El 2 de junio de 1603 hizo sus votos de obediencia, pobreza y castidad . Entre las facultades milagrosas que se le atribuyen se encuentran la profecía, la ubicuidad, la levitación y el don de lenguas. Tenía especial devoción por la Virgen del Rosario, protectora de los mulatos. Hacia los cuarenta años fue afectado por una enfermedad incurable que lo llenó de dolencias hasta su muerte, ocurrida el 3 de noviembre de 1639 . A su entierro asistieron el virrey, los oyentes y el arzobispo, además de una multitud que presenció que el cuerpo del mulato donado exhalaba "una fragancia tan grande que embelesaba a quienes se acercaban". Aunque su culto se sostuvo a lo largo de los siglos por la devoción popular, no fue hasta 1837 que fue beatificado. En 1945 fue proclamado por Pío XII patrón de la justicia social y recibió la canonización de manos de Juan XXIII en 1962 .


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