Ayudaron a crear el movimiento sionista. Los pogromos fueron una de las principales razones por las que algunos judíos comenzaron a creer que la única forma de lograr seguridad era crear un Estado judío. El movimiento sionista finalmente condujo a la fundación del Estado de Israel en 1948.
Debilitaron el Imperio Ruso. Los pogromos dañaron la reputación de Rusia en Occidente y dificultaron que el país atrajera inversiones extranjeras. Esto contribuyó a los problemas económicos y políticos que enfrentó Rusia a finales del siglo XIX y principios del XX.