Cuba, uno de los pocos países que aún tiene un régimen comunista. Y también un dictador con la miseria asociada. Censura, servicio secreto, miedo…. Pero no todo es malo en la revolución de 1959. La posición de las mujeres evolucionó positivamente.
La Habana, la capital cubana, tiene el centro de la ciudad colonial más antiguo de América del Sur. En 2012, poco queda de la antigua gloria. Muchos edificios antiguos y en ruinas que alguna vez estuvieron habitados por una élite adinerada. Ahora las habitaciones están divididas entre varias familias pobres y los edificios están completamente deteriorados.
Aunque las casas están en mal estado, la gente parece sana. En Cuba, la atención médica es gratuita y el régimen comunista también subsidia en gran medida los alimentos básicos. Hay poca posesión material, pero la gente disfruta de la música y de la compañía de los demás. Los hombres y mujeres mayores no son inferiores a los jóvenes. Todo el mundo coquetea y baila al son de la música de los numerosos grupos de salsa de la ciudad.
En definitiva, no es una mala impresión de un país que se cuenta entre los países del Tercer Mundo. Pero hay una desventaja. El turismo, que ha vuelto a despegar desde los años 1990, está creando desigualdad en la isla socialista. La prostitución también está volviendo a florecer.
Derechos de la mujer
Las mujeres nunca han tenido mucho que decir en la cultura machista cubana. Hasta mucho después de los años coloniales, en 1902 Cuba se independizó de España, el matrimonio y tener hijos era la única opción para un futuro mejor.
La vida de las mujeres se desarrollaba en casa y los hombres se divertían en las calles. En el siglo XIX, en un congreso de líderes del movimiento independentista, Ana Betancourt exigió por primera vez la igualdad de derechos para las mujeres. Esto dio origen a un movimiento feminista que luchó por el sufragio femenino:lo logró en 1934.
Durante estos años, la isla era propiedad extraoficial de los Estados Unidos y era un lugar de vacaciones favorito para los estadounidenses ricos. Un clima agradable con mucho juego, sexo y, por supuesto, alcohol, que estaba prohibido en Estados Unidos desde los años 20. Cuba era un paraíso paradisíaco, pero las ganancias desaparecieron en los bolsillos de la mafia.
En los barrios marginales de La Habana y en el campo reinaba la pobreza abyecta. Para muchas niñas, especialmente las negras de las clases más bajas, no había otra opción que dedicarse a la prostitución para mantener a su familia.
Ideales de la Revolución
Un grupo de jóvenes idealistas estaba cansado de la explotación de los pobres en Estados Unidos. Liderados por el carismático Fidel Castro, un grupo de jóvenes desencadenó una guerra de guerrillas en los años cincuenta. Tras el fallido golpe de Estado de 1953, los revolucionarios lograron tomar La Habana el 1 de enero de 1959 y derrocar al dictador proestadounidense Batista.
Los ideales de los nuevos gobernantes eran hermosos:igualdad para todos, raza o género desconocidos y la eliminación de la brecha entre ricos y pobres. Los planes idealistas se ejecutaron inmediatamente.
Los revolucionarios expulsaron a los terratenientes estadounidenses y proporcionaron trabajo a la población. Se construyeron viviendas, escuelas, centros de atención sanitaria y guarderías. El hombre y la mujer eran iguales por lo que ambos debían desarrollarse a través de la educación y el trabajo. La Federación de Mujeres Cubanas (FMC) fue fundada en 1960 para eliminar la desventaja de la mujer.
Además de todo tipo de disposiciones prácticas, esto también dio lugar a una legislación progresista, como el Código de Familia de 1975. El hombre ya no era considerado el cabeza de familia y la ley regulaba cuestiones relativas a la familia, el matrimonio, el divorcio, la pensión alimenticia y la tutela. en igualdad de condiciones. camino.
La prostitución era cosa del pasado. Sin pobreza no habría prostitución. La revolución permitió a las mujeres continuar su educación y convertirse en doctoras, mecánicas y políticas.
Antes de la revolución, las prostitutas eran vistas como víctimas del podrido sistema capitalista y podían recibir educación en granjas de formación especiales a expensas del Estado. Allí las mujeres aprendieron autoestima y un oficio o estudio.
Después de la caída de la Unión Soviética
Las medidas socialistas costaron mucho dinero y Cuba fue boicoteada por Estados Unidos por miedo al comunismo. Pronto la Unión Soviética comunista se erigió como un salvavidas. Compraron masivamente azúcar, el producto de exportación más importante de Cuba, proporcionaron petróleo barato e inyectaron miles de millones en subsidios a la isla.
Tras la caída del Muro de Berlín en 1989 y el posterior colapso del Bloque del Este, Cuba perdió a su principal prestamista. Aislado por Estados Unidos en el mercado comercial mundial, Castro estaba estancado. La isla tuvo que hacer lo suyo y volverse autosuficiente.
El Estado instituyó el Período Especial y esto significó raciones para todos. Largas colas para las tiendas de alimentos, escasez de medicamentos, material didáctico, combustible y una red de transporte público y electricidad tambaleante.
Desde 1995, se permitió que empresas extranjeras volvieran a comprarlas para captar capital extranjero. Los empresarios y el gobierno invirtieron masivamente en turismo. El poco dinero se utilizó para mejorar las instalaciones para los turistas y obtuvieron la mejor comida. Los turistas se mantenían lo más separados posible de la población y se les pagaba con una moneda distinta, el CUC (peso cubano convertible).
Un médico cubano gana ahora varias decenas de euros al mes, mientras que las camareras ganan mucho más en concepto de propinas que han sido retrasadas. El mercado negro está prosperando y debido al comercio ilegal la estructura social de Cuba tiene forma de pirámide invertida. Las personas poco cualificadas que se benefician del mercado negro son más prósperas que los académicos e intelectuales.
Todo el que tiene un coche a través del gobierno hace de taxista y las mujeres con un alto nivel educativo empiezan a trabajar como camareras, lo que significa que se pierden importantes conocimientos para la economía. La prostitución vuelve a ser un fenómeno muy común en Cuba. Esto es una espina clavada para el gobierno cubano.
Reconoce la existencia de la prostitución, pero explica que esto sólo afecta a las mujeres caídas. En teoría, la prostitución no es una necesidad debido al sistema socialista. En la práctica, esta forma de vida es para muchas mujeres la única opción para cualquier forma de prosperidad.
A pesar de la emancipación de la mujer y la promoción del matrimonio basado en el amor, el 50% de los hogares son madres solteras (2004).
La prostitución vuelve a ser visible
Cuba ha tenido nuevos prestamistas desde hace varios años y la economía está mejorando. La amiga Venezuela bombea miles de millones de petróleo barato a la isla y la China comunista, además de subsidios, suministra principalmente muchos productos de su propia fabricación. La enorme escasez, principalmente de alimentos, ya se ha reducido.
Sin embargo, los artículos de lujo todavía no son para muchos cubanos. Las tiendas para extranjeros están llenas, pero estos artículos no se pueden pagar con un salario normal ni con la moneda local. Muchas personas pobres a quienes la revolución les ha brindado oportunidades que de otro modo nunca habrían tenido, como educación, vivienda y pensión, todavía apoyan a Castro.
Son principalmente los jóvenes los que ya no ven mucho en el tambaleante sistema. Pero huir es difícil:los cubanos que intentan salir del país terminan en prisión. Además de la prostitución por dinero, muchos cubanos, tanto hombres como mujeres, intentan encontrar una pareja extranjera. El matrimonio es una de las pocas opciones para salir de su desconchada jaula de oro.