La investigación sobre un túmulo prehistórico en Oss ha revelado un ritual funerario especial. Durante el ritual, la propiedad de los muertos era desmantelada, tras lo cual terminaban en una pira con los muertos. Luego los restos del mismo fueron volcados y algunos fueron a la tumba. Los dolientes se llevaron ciertas partes del difunto.
Intercalado entre tres carreteras, Oss tiene una serie de túmulos que tienen miles de años. Una de esas tumbas parece demostrar ahora que la elite holandesa no era en absoluto más pobre que sus pares centroeuropeos. Hasta ahora esta era la teoría dominante, porque las "tumbas reales" holandesas a menudo sólo contienen partes de objetos de valor. Por ejemplo, no un vagón entero, sino sólo un yugo.
Sin embargo, la investigación del equipo de Fontijn indica que los objetos de valor fueron destruidos deliberadamente. Además, los dolientes se llevaban consigo partes de los muertos y objetos de valor, tal como se guardaban las reliquias en la Edad Media. Los muertos sufrieron una transformación debido a la destrucción y se convirtieron en una pieza tangible de la historia a través de la distribución de los restos.
En el túmulo examinado fue encontrado un hombre de aproximadamente 25 años. El excepcional entierro demuestra que debió tener un papel especial en la sociedad. Fue enterrado junto con el yugo de un carro ricamente bronceado y arneses para caballos de Europa Central. Su túmulo tenía un diámetro de más de 40 metros y dos metros de altura.
La excavación en Oss tuvo que realizarse en el marco de la construcción de una carretera. Los arqueólogos dividieron el enorme túmulo en grandes bloques. Luego los bloques fueron levantados en su totalidad y llevados al laboratorio para su examen. Gracias a este método, los investigadores pudieron recoger de la tumba, entre otras cosas, cientos de clips de bronce, que forman parte del arnés del caballo. Esta investigación detallada permitió a los arqueólogos reconstruir con precisión cómo se realizaba paso a paso el ritual del entierro.
David Fontijn describe el descubrimiento de la tumba y la investigación posterior en su libro recientemente publicado Transformación a través de la destrucción. Algunos de los objetos de la tumba se pueden ver en el Museo Nacional de Antigüedades. Arqueólogos de la Universidad de Leiden llevaron a cabo la investigación como parte del proyecto Ancestral Mounds del NOM, en colaboración con la Universidad Tecnológica de Delft.