Era el 22 de enero de 1987. Bud Dwyer se estaba disparando delante de las cámaras y el mundo entero quedó estupefacto, preguntándose si, después de todo, el periodismo tiene límites y, de ser así, cuáles son.
El suicidio del político estadounidense fue visto en vivo por millones de personas, incluso niños pequeños que estaban en casa mientras la mayoría de las escuelas estadounidenses estaban cerradas debido a la ola de nieve que arrasó los Estados Unidos.
Dwyer era senador en Pensilvania y se estaba preparando para el Departamento del Tesoro. Su nombre estuvo implicado en un caso de soborno cuando fue acusado de recibir 300.000 dólares para ayudar a un empresario a conseguir un contrato en ese estado. Su implicación se produjo después de una carta anónima en la que el político afirmaba que era inocente.
Fue juzgado con una propuesta de pena de declararse culpable de financiación y cinco años de prisión. Sin embargo, Dwyer siguió manteniendo su inocencia. Al final, fue sentenciado a 55 años de prisión y una multa de 300.000 dólares.
El 22 de enero de 1987 dio una conferencia de prensa sobre todo el caso, mientras que al día siguiente debía presentarse en prisión. La entrevista tuvo lugar a las 11 de la mañana con los periodistas inundando la sala. Reiteró que era inocente y que no tenía intención de dimitir. También acusó al tribunal diciendo que es víctima de fraude.
Su último discurso, antes del suicidio:
Tan pronto como terminó su discurso sacó tres sobres de su bolso y se los entregó a su secretaria. Luego presentó una moneda de veinticinco centavos que contenía un Magnum 357. Les mostró el arma y les pidió que salieran de la habitación. Se metió el arma en la boca y apretó el gatillo. Cinco equipos de televisión permanecieron en la habitación y grabaron el suicidio en cámara.
El suicidio abrió la agenda del debate sobre la ética en el periodismo, con las principales cadenas debatiendo si transmitir o no las imágenes. Los profesores de comunicación respondieron que los responsables deberían prestar más atención al impacto psicológico de las noticias, que a los números. En 2010, se estrenó el documental "Honest Man:The Life of R. Budd Dwyer". Pasó a la historia como "el político honesto" que llevó la profesión del periodismo a sus límites más sensibles y delicados.
El suicidio cuadro por cuadro registrado por la lente de Associated Press:
Fotos:Associated Press