
Tratamiento quirúrgico de las hemorroides en la Edad Media (el cuadro hace referencia a la Escuela de Salerno)
Debe haber sido terrible sufrir de hemorroides (y no sólo) en la Edad Media !
La falta de conocimientos científicos adecuados y la insuficiencia de los instrumentos disponibles ciertamente no facilitaron en el pasado el trabajo del médico, y mucho menos el del paciente.
Sin embargo, las enfermedades seguían ahí y había que combatirlas de alguna manera.
Es una lástima que en la Edad Media, no pocas veces, casi siempre, el remedio resultara ser peor que la enfermedad, además de una verdadera tortura para el paciente.
Pero volvamos a las hemorroides.
Hoy en día es una dolencia tan común como banal que se trata perfectamente sin mayores inconvenientes, pero hace unos siglos, cuando no existían pomadas y ungüentos específicos y la cirugía era cuanto menos rudimentaria, no era así en absoluto.
Por lo general, una persona que padecía un trastorno hemorroidal grave, en la época medieval sólo tenía dos opciones para curarse (por así decirlo...), o una especie de "terapia de choque" que ponía la piel de gallina con sólo oírlo, y cauterización anal, no menos crudo que el otro.
La primera consistió en una emocionante operación manual, es decir, el médico intentaba desgarrar las hemorroides. a la víctima con un gesto rápido que no siempre resultaba exitoso, entre otras cosas, mientras que el segundo se practicaba con un hierro candente especial. con lo cual, al colocarlo sobre la parte enferma, se intentaba quemar permanentemente las hemorroides.
Aún no he encontrado nada sobre los efectos de estas prácticas, pero prometo que me informaré y reportaré en el blog resultados de búsqueda.