Retrato de Catalina de Rusia, conocida como “la Grande”
Catalina de Rusia , que pasó a la historia con el nombre de Gran , zarina de 1762 a 1796 tuvo una pasión bastante extraña:las llaves y las cerraduras.
En este sentido, el soberano poseía una colección envidiable.
Precisamos que en aquella época llaves, cerraduras y candados eran fabricados por las hábiles manos de expertos artesanos que, especialmente para los clientes más ilustres y exigentes, sabían crear pequeñas obras de arte, completadas con cinceles, bordados y esculturas.
La manía de Catalina era bien conocida hasta el punto de dar lugar a la siguiente anécdota:un buen herrero, condenado al exilio en la gélida Siberia, obtuvo el perdón tras regalarle a la mujer un bonito mechón