El 13 de febrero de 1692 tuvo lugar la masacre de Glencoe. Fue un ataque al clan MacDonald por parte de tropas gubernamentales dirigidas por Robert Campbell de Glenlyon. El ataque fue ordenado por el secretario escocés, John Dalrymple, primer conde de Stair, en represalia por el hecho de que los MacDonald no se sometieran a la autoridad del rey Guillermo III de Escocia después del levantamiento jacobita de 1689.
Más de 38 miembros del clan MacDonald murieron en la masacre, la mayoría mientras dormían, y muchos más murieron por exposición y hambre después. La masacre se considera uno de los episodios más oscuros de la historia de Escocia y ha sido objeto de mucho debate y discusión histórica.