Como esposa del monarca reinante, Camilla tendrá derecho al estilo y la dignidad de Reina. Sin embargo, no tendrá ningún poder político o ejecutivo independiente, ya que el papel del monarca es en gran medida ceremonial y simbólico.
El puesto de reina consorte no conlleva deberes ni responsabilidades inherentes, pero se espera que Camilla apoye a su marido en sus deberes oficiales y represente a la monarquía en diversos eventos y compromisos.
El término "Reina Consorte" distingue el papel de Camilla del de Reina Regnant, que es una monarca que reina por derecho propio, como la Reina Isabel II.