Las responsabilidades específicas de un supervisor municipal pueden variar según el tamaño, la población y la estructura del gobierno local del municipio. En algunos casos, los supervisores municipales son responsables de contratar y despedir a los empleados, mientras que en otros casos, esta responsabilidad se delega a un administrador municipal u otro funcionario designado.
Los supervisores municipales suelen ser elegidos por un período de cuatro años y sirven a tiempo parcial. Pueden recibir un salario o un estipendio por su servicio, pero el monto de la compensación puede variar significativamente de un municipio a otro.
Los supervisores municipales desempeñan un papel vital en el gobierno local y a menudo se les conoce como "la primera línea de defensa" para los residentes que tienen inquietudes o quejas sobre su comunidad.