Quienes apoyan el bombardeo de Dresde argumentan que era necesario paralizar la capacidad de Alemania para hacer la guerra. Dresde era un importante centro de transporte e industrial, y la destrucción de sus fábricas e infraestructura debilitó significativamente los esfuerzos militares de Alemania.
Quienes se oponen al bombardeo de Dresde argumentan que fue un acto de violencia indiscriminada contra civiles. La ciudad tenía poca importancia militar y el bombardeo provocó la muerte de decenas de miles de civiles, incluidos mujeres y niños.
Es probable que el debate sobre el bombardeo de Dresde continúe durante muchos años. Es una cuestión compleja que no tiene respuestas fáciles, y es importante recordar que se perdieron vidas de civiles inocentes en ambos lados de la guerra.