1. Ejecución: En muchos casos, los espías fueron ejecutados, especialmente si operaban en territorio enemigo. Esto a menudo se consideraba un acto de traición o espionaje y la pena era severa.
2. Encarcelamiento: Los espías que fueran capturados también podrían enfrentar largas penas de prisión o internamiento en campos de prisioneros de guerra (POW). Podrían retenerse mientras dure la guerra o por un período específico.
3. Tortura: Los espías pueden ser sometidos a torturas o técnicas de interrogatorio para extraer información. Esto fue particularmente común en algunos países, especialmente aquellos con regímenes autoritarios.
4. Intercambio o Repatriación: En ciertos casos, los espías podrían ser parte de un intercambio de prisioneros entre países. Podrían canjearse por otros espías capturados, prisioneros de guerra o por motivos políticos.
5. Expulsión o Deportación: Algunos países podrían optar por expulsar o deportar a los espías capturados en lugar de castigarlos severamente. Esto podría implicar sacarlos por la fuerza del país y enviarlos de regreso a su país de origen o a un tercer país.
6. Agente doble: En algunos casos, los espías capturados podrían convertirse en agentes dobles. Esto significaba que se verían obligados a trabajar para el país que los capturara, proporcionando información o realizando misiones en contra de su lealtad original.
7. Coacción o Chantaje: Se podría obligar a los espías a proporcionar información o cooperar con sus captores a cambio de un mejor trato o un castigo reducido.
8. Juicio y Sentencia: Algunos países siguieron procedimientos legales y enjuiciaron a los espías capturados por espionaje u otros delitos. El resultado podría conducir al encarcelamiento, la ejecución u otras formas de castigo según el veredicto.
Es importante señalar que el trato dado a los espías capturados varió según los diferentes países y fuerzas militares durante la Segunda Guerra Mundial. Algunas naciones adhirieron a leyes y convenciones internacionales, mientras que otras emplearon medidas más duras para hacer frente a las actividades de espionaje.