2. Falta de planificación estratégica: Riel y su gobierno provisional enfrentaron desafíos para desarrollar una estrategia clara e integral para lograr sus objetivos. Con frecuencia dependían de decisiones impulsivas y respuestas improvisadas en lugar de una planificación a largo plazo.
3. Subestimar la fuerza militar: El gobierno provisional de Riel subestimó el poder militar del gobierno canadiense y sobreestimó el apoyo que recibirían de los métis y las comunidades indígenas. Como resultado, no estaban adecuadamente preparados para los conflictos militares que siguieron.
4. Esfuerzos diplomáticos limitados: El gobierno provisional de Riel hizo esfuerzos diplomáticos limitados para obtener apoyo o reconocimiento internacional para su causa. Como resultado, permanecieron en gran medida aislados e incapaces de obtener un apoyo generalizado más allá de su región inmediata.
5. Mala comunicación: Riel y sus asociados enfrentaron dificultades para comunicar sus quejas y demandas de manera efectiva al gobierno canadiense y al público en general. Los malentendidos y las malas interpretaciones provocaron más tensiones y relaciones tensas.
Si bien es difícil afirmar definitivamente qué podría haber salvado a Riel de la ejecución, abordar estos errores podría haber alterado el curso de los acontecimientos y proporcionado resultados más favorables para el pueblo métis.