Fondo
En la primavera de 1780, los británicos lanzaron una campaña para recuperar el control de Carolina del Sur. Tuvieron éxito en capturar Charleston en mayo y luego se trasladaron al norte, hacia el interior del estado. Las fuerzas estadounidenses en el sur estaban al mando del mayor general Horatio Gates, que había reemplazado a Benjamín Lincoln tras la caída de Charleston. Gates tenía un ejército más grande que Cornwallis, pero sus tropas eran en su mayoría milicias y no estaban tan bien entrenadas ni experimentadas como los regulares británicos.
La batalla
La batalla de Camden comenzó temprano en la mañana del 16 de agosto de 1780. Las fuerzas británicas estaban desplegadas en tres líneas, con la infantería en el centro y la caballería y la artillería en los alas. Las fuerzas estadounidenses se desplegaron en dos líneas, con la milicia en el frente y las tropas regulares en la retaguardia.
La batalla comenzó con un intercambio de fuego de artillería. Luego, los británicos avanzaron y la milicia estadounidense comenzó a retirarse. Las tropas regulares estadounidenses intentaron mantener su posición, pero fueron superadas en número y flanqueadas. La caballería británica cargó contra las líneas estadounidenses y los estadounidenses fueron derrotados.
Consecuencias
La batalla de Camden fue una gran derrota para las fuerzas estadounidenses. Perdieron más de 1.000 hombres y muchos de sus suministros fueron capturados. La derrota también provocó la dimisión de Horatio Gates y el nombramiento de Nathanael Greene como nuevo comandante de las fuerzas estadounidenses en el Sur.
La victoria británica en Camden les dio el control de la mayor parte de Carolina del Sur. Sin embargo, los estadounidenses pudieron recuperarse de su derrota y finalmente ganaron la guerra. La Batalla de Camden se considera una de las batallas más importantes de la Guerra Revolucionaria Americana.