1. Daño a las facturas :
Lavar billetes de un dólar puede causar daños físicos a los propios billetes. Los billetes pueden distorsionarse, arrugarse o incluso romperse, lo que puede afectar su apariencia y condición general.
2. Pérdida de tinta y características :
El proceso de lavado puede hacer que la tinta utilizada para imprimir los billetes se corra o se corra, lo que podría borrar o comprometer detalles importantes como la denominación, los números de serie y las características de seguridad. Esto puede dificultar la autenticación de los billetes y generar sospechas sobre su validez.
3. Pérdida de Valor y Estado de Curso Legal:
Los billetes de dólar lavados pueden perder su valor y su condición de curso legal. Una vez que un billete ha sido alterado, desfigurado o dañado intencionalmente, es posible que ya no se considere "apto para la circulación" y podría ser rechazado por empresas, instituciones financieras y máquinas expendedoras.
4. Consecuencias penales:
En algunos casos, lavar billetes de un dólar puede considerarse ilegal según la ley estadounidense. El Título 18, Sección 333 del Código de EE. UU. prohíbe alterar, desfigurar, mutilar o deteriorar la apariencia de la moneda estadounidense con la intención de hacerla no apta o inadecuada para ser reemitida. Las violaciones de esta ley pueden dar lugar a sanciones penales y multas.
5. Aceptación y circulación reducidas:
Es más probable que los billetes de dólar lavados sean rechazados por personas y empresas, lo que lleva a una reducción de su circulación y aceptación. Los comerciantes pueden ser cautelosos a la hora de aceptar billetes lavados debido a preocupaciones sobre su autenticidad, validez y posibles consecuencias legales.
6. Costo de reemplazo:
Si las instituciones financieras o las empresas rechazan los billetes lavados, el propietario de los billetes puede incurrir en costos asociados con el reemplazo de los billetes dañados por otros nuevos. Dependiendo de la cantidad y estado de los billetes lavados, este coste puede ser importante.
Por lo tanto, se desaconseja encarecidamente lavar intencionalmente billetes de dólares estadounidenses, ya que puede provocar daños a los billetes, pérdida de valor, posibles consecuencias legales e inconvenientes en términos de aceptación y circulación.