Lo más cerca que estuvo el convoy de un bloqueo completo fue durante una fase particularmente intensa de los ataques el 5 de julio de 1942. El acorazado alemán "Tirpitz" y otros buques de superficie intentaron interceptar y atacar al convoy, mientras los bombarderos de la Luftwaffe atacaban implacablemente a los barcos desde arriba. El convoy se dispersó y muchos de los buques mercantes se dispersaron en un esfuerzo por evitar la destrucción.
Sin embargo, es importante señalar que el convoy nunca fue completamente bloqueado. A pesar de sufrir grandes pérdidas y soportar ataques sostenidos, algunos barcos lograron abrirse paso y llegar a su destino. La estrategia de dispersión del convoy y la tenaz resistencia finalmente llevaron a los alemanes a cancelar el intento de bloqueo total, y los barcos restantes pudieron continuar su viaje.
En resumen, el Convoy PQ 17 experimentó momentos críticos durante los ataques, pero no fue completamente bloqueado por las fuerzas alemanas.