Comience presentándose formalmente a usted mismo y a la ocasión. Utilice una técnica que llame la atención, como una estadística sorprendente, una cita convincente o una historia personal.
2. Establecer significado:
Explique por qué el evento o la persona que se conmemora es importante y vale la pena recordarlo. Exprese el propósito del evento y establezca un tono de reverencia y respeto.
3. Contexto histórico o de fondo:
Comparta algún contexto histórico o información básica sobre el evento o la persona que se honra. Proporcione a la audiencia una breve descripción general para ayudarles a comprender mejor el significado.
4. Apelación Emocional:
Evocar emociones compartiendo historias o experiencias personales relacionadas con la persona o evento. Involucre a la audiencia mostrando cómo afectó a las personas e impactó la historia.
5. Reconocimiento:
Reconocer las contribuciones o logros del individuo o grupo que se conmemora. Esto puede incluir logros personales, valentía o eventos importantes que cambiaron la historia.
6. Incorporar anécdotas:
Comparta anécdotas o narrativas relacionadas con el evento o la persona. Utilice ejemplos para ilustrar por qué merecen ser recordados y apreciados.
7. Citas o Testimonios Personales:
Si corresponde, incorpore citas relevantes de la persona a la que se honra o de otras personas que estuvieron involucradas en el evento. Esto agrega autenticidad a su discurso.
8. Llamado a la acción:
Concluya con un llamado a la acción. Aliente a la audiencia a recordar, honrar y continuar el legado del individuo o evento que se conmemora. Enfatice la importancia de preservar la historia.
9. Expresión de gratitud:
Agradecer al público por asistir, participar y mantener viva la memoria. Reconozca a las personas que contribuyeron a la organización del evento.
10. Cierre:
Termine el discurso de manera poderosa y memorable. Deje a la audiencia con una sensación de inspiración y conexión con el evento o la persona que se conmemora.