Durante la fase inicial de la película, el comportamiento de Heinrich mostró su confusión interior. Era conocido por su mal genio, y a menudo arremetía contra su colaborador cercano, Sigfried, y los miembros de su equipo de expedición. Este mal genio reflejaba sus batallas y frustraciones internas.
Luchó contra la falta de propósito y realización en su vida. A pesar de alcanzar el éxito académico y profesional, sentía un vacío que no podía llenar con sus logros. Esta lucha interna es lo que finalmente lo llevó a embarcarse en el peligroso viaje al Tíbet, con la esperanza de encontrar respuestas a sus preguntas existenciales y lograr un significado más profundo para su existencia.