El embalsamamiento suele implicar:
1. Preparación del cuerpo: Esto incluye lavar y desinfectar el cuerpo y retirar cualquier objeto extraño (por ejemplo, joyas, ropa).
2. Drenaje de la sangre: La sangre se extrae del cuerpo mediante sangría o bombeando líquido de embalsamamiento.
3. Inyectar líquido de embalsamamiento: Se inyecta al cuerpo una solución de sustancias químicas, llamada líquido de embalsamamiento o solución de embalsamamiento, que ayuda a preservar los tejidos. El líquido de embalsamamiento suele contener formaldehído, metanol, etanol y otros productos químicos.
4. Cerrar las heridas e incisiones :Cualquier incisión quirúrgica realizada para extraer la sangre se cierra con sutura o con adhesivo.
El embalsamamiento detiene la descomposición evitando que crezcan bacterias en el cuerpo y evitando que los tejidos del cuerpo se descompongan. También mejora la apariencia del difunto, haciéndolo parecer más realista.
El embalsamamiento no siempre es necesario y es una cuestión de elección personal de la familia del fallecido. Puede ser un procedimiento costoso y no necesariamente afecta el servicio funerario en sí.