* Para comprender el presente. El pasado es la clave para entender el presente. Al aprender sobre los acontecimientos y las personas del pasado, podemos comprender mejor el mundo en el que vivimos hoy. Por ejemplo, al estudiar la historia de los Estados Unidos, podemos aprender cómo se fundó nuestro país, cómo funciona nuestro gobierno y cómo ha cambiado nuestra sociedad con el tiempo.
* Aprender de los errores del pasado. La historia puede enseñarnos lecciones valiosas sobre los errores del pasado para que podamos evitar volver a cometer los mismos errores. Por ejemplo, podemos aprender de la historia de la Segunda Guerra Mundial para comprender lo peligroso que puede ser permitir que los dictadores ganen el poder.
* Para preservar la memoria del pasado. La historia nos ayuda a preservar la memoria del pasado para las generaciones futuras. Esto es especialmente importante para acontecimientos como el Holocausto, que debemos recordar para poder evitar que vuelvan a ocurrir.
* Para satisfacer nuestra curiosidad. Muchos historiadores simplemente sienten curiosidad por el pasado y quieren aprender más sobre él. Esta es una razón perfectamente válida para estudiar historia, ya que puede ayudarnos a comprendernos mejor a nosotros mismos y a nuestro mundo.
Por supuesto, hay muchas otras razones por las que los historiadores investigan el pasado. Pero estos son algunos de los más comunes.