Las Leyes Coercitivas tuvieron varios efectos en el público británico. Algunos británicos apoyaron las leyes, creyendo que eran necesarias para mantener el orden en las colonias. Otros se opusieron a las leyes, creyendo que eran demasiado duras y sólo servirían para inflamar aún más las tensiones entre Gran Bretaña y las colonias.
Las Leyes Coercitivas también tuvieron un impacto significativo en las colonias americanas. Las leyes fueron ampliamente vistas como un abuso de poder por parte del gobierno británico y ayudaron a galvanizar el apoyo a la Revolución Americana. Las leyes también llevaron a la formación del Primer Congreso Continental, que se reunió en Filadelfia en septiembre de 1774 para discutir la respuesta de las colonias a las acciones del gobierno británico.
Las Leyes Coercitivas fueron un importante punto de inflexión en la relación entre Gran Bretaña y las colonias americanas. Ayudaron a convencer a muchos estadounidenses de que necesitaban luchar por su independencia de Gran Bretaña y prepararon el escenario para el estallido de la Revolución Americana.