Flexibilidad táctica: Lee era conocido por su capacidad para adaptarse a las circunstancias cambiantes en el campo de batalla. Podía cambiar rápidamente sus planes o tácticas en respuesta a eventos inesperados, como en la Batalla de Gettysburg, donde cambió su estrategia después de encontrar una fuerte resistencia el primer día.
Liderazgo superior: Las habilidades de liderazgo de Lee fueron muy apreciadas tanto por sus soldados como por sus compañeros generales. Tenía una habilidad especial para inspirar lealtad, obediencia y disciplina entre sus tropas, quienes estaban dispuestas a seguirlo en cualquier batalla.
Inteligencia superior: Lee fue un excelente analista y recolector de inteligencia. Recopiló y analizó meticulosamente información sobre la fuerza, las disposiciones y los planes del enemigo. Esto le permitió tomar decisiones bien informadas sobre cuándo y dónde atacar.
Carisma del campo de batalla: Lee tenía una habilidad innata para inspirar y motivar a sus soldados en el campo de batalla. Su comportamiento tranquilo y confiado, combinado con su reputación de coraje y brillantez táctica, infundió un sentido de confianza en sus tropas y contribuyó a su éxito.