Miedo a la competencia económica: El Plan Marshall tenía como objetivo revitalizar las economías de Europa occidental, lo que podría conducir a una mayor competencia económica con el modelo económico de la Unión Soviética.
Diferencias ideológicas: La Unión Soviética bajo Stalin se adhirió a un enfoque de desarrollo económico impulsado por el Estado y de planificación centralizada, mientras que el Plan Marshall abrazó la liberalización económica y las fuerzas descentralizadas del mercado. Molotov se opuso a estos principios económicos occidentales.
Mantenimiento de la zona de amortiguamiento de Europa del Este: El control soviético sobre Europa del Este proporcionó una zona de amortiguación estratégica entre la URSS y las posibles alianzas militares o económicas occidentales que el Plan Marshall podría permitir.
Deseo de reparación por parte de Alemania: La Unión Soviética solicitó amplias reparaciones a Alemania como compensación por los daños sufridos durante la Segunda Guerra Mundial. El rechazo de Molotov al Plan Marshall puede haber tenido como objetivo presionar a los aliados occidentales para que apoyaran las reclamaciones soviéticas mediante acuerdos alternativos.
Rivalidad geopolítica: La tensión y la desconfianza más amplias entre la Unión Soviética y el Bloque Occidental contribuyeron a diferentes enfoques para abordar la reconstrucción de la posguerra.