1. Nacionalismo africano: La guerra había tenido un gran impacto en las sociedades y economías africanas. Esto, combinado con la exposición de los soldados y civiles africanos al resto del mundo durante la guerra, condujo a un mayor sentimiento de nacionalismo africano y un deseo de autodeterminación.
2. Fin del colonialismo: Las potencias coloniales quedaron debilitadas por la guerra y eran cada vez más incapaces de mantener el control sobre sus colonias africanas. Esto creó una oportunidad para que los nacionalistas africanos desafiaran el dominio colonial.
3. Impacto del panafricanismo: El movimiento panafricanista, que defendía la unidad de todos los africanos y la liberación de África del dominio colonial, cobró impulso después de la guerra. Este movimiento ideológico jugó un papel importante a la hora de inspirar a los nacionalistas africanos y movilizar apoyo para los movimientos independentistas.
4. Política de la Guerra Fría: La competencia de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética también influyó en el surgimiento del nacionalismo militante en África. Ambas superpotencias estaban ansiosas por ganar influencia en África y brindaron apoyo a los movimientos nacionalistas africanos que estaban alineados con sus respectivas posiciones ideológicas. Este apoyo externo impulsó aún más el crecimiento del nacionalismo militante en África.
5. Agravios económicos y sociales: Muchos africanos sentían que estaban siendo explotados por las potencias coloniales y que no se satisfacían sus necesidades económicas y sociales. Esto provocó un resentimiento y una frustración generalizados, que proporcionaron un terreno fértil para el crecimiento del nacionalismo militante.